Uruguay tendrá su subasta 5G en 30 días o menos. El Poder Ejecutivo aprobó el pliego que, sin cambios sustanciales respecto del borrador publicado en febrero, activó la cuenta regresiva. Se pondrán en juego tres bloques de 100 MHz en 3.5 GHz –uno de ellos ya reservado a la Administración Nacional de Telecomunicaciones (Antel)– por un precio base de 28 millones de dólares cada uno. Considerando los feriados, el proceso deberá completarse a más tardar en la primera semana de mayo, aunque el plan es que sea un hecho en abril.

El precio se mantiene, así como las contraprestaciones. Quienes resulten adjudicatarios tendrán 12 meses para incorporar 70 estaciones base en el país, 24 meses para sumar dos estaciones base en al menos 10 departamentos fuera de la capital y 36 meses para otras dos estaciones base en cada departamento. Podrán completar las obligaciones “en tecnología 4G y/o 5G”, agrega el documento firmado esta mañana por el presidente Luis Lacalle Pou.
El pliego señala expresamente que el valor base será de 28 millones de dólares y que si hubiera puja la primera ronda deberá ser con un valor 7 por ciento superior, la segunda etapa con un 5 por ciento adicional y la tercera con otro 3 por ciento. Antel tendrá que pagar por su bloque el promedio de los valores que surjan del proceso competitivo, cuenta para la que se tomará el valor base en el caso de que una o más porciones no resulten adjudicadas.
Tampoco hay cambios respecto de las características que deben presentar los interesados en participar. En otras palabras, Dedicado no podrá ser de la partida en este caso, a pesar de las quejas del operador que incluso amenazó con recurrir las bases si se mantenían tal como fueron ahora publicadas. Asimismo, Antel tendrá su bloque reservado aunque para sus competidores esto era una falla en materia de competencia, por la capacidad de la compañía de mejorar el time to market a partir de las condiciones que corren por su naturaleza de estatal.
Lo que sí fue modificado fue el plan de pago al que deberán sujetarse las compañías que resulten adjudicatarias, un punto que había sido mencionado por interesados en la etapa de consulta. El precio de los bloques se deberá abonar de la siguiente forma: 25 por ciento en 30 días, 50 por ciento en 12 meses, 12.5 por ciento en 24 meses y 12.5 por ciento en 36 meses; todos estos plazos corren desde la asignación. En el plan original se unificaba el último 25 por ciento y se marcaba en dos años el plazo máximo para pagarlo.
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El nuevo texto también da detalles de lo que sucederá una vez transcurridos 25 años desde la concesión, el tiempo de vigencia previsto para cada porción de espectro. “La autorización podrá renovarse en similares condiciones generales, actualizadas a las realidades tecnológicas y del mercado (…). El otorgamiento está condicionado a que no configure un incumplimiento a las obligaciones establecidas, a que no se requiera una reasignación fundamental de espectro para la prestación de un nuevo servicio, a que no surja una necesidad de política pública que lo amerite, así como otras razones debidamente fundadas. En el caso de solicitarse la renovación, el autorizado deberá abonar el precio que oportunamente establezca el Poder Ejecutivo en los plazos que determine”.
Así las cosas, en medio de un proceso de renovación de espectro que generó debate, Uruguay se prepara para la subasta compatible con 5G. Se agregará a la lista de la que ya forman parte otros, como Chile, Brasil y República Dominicana. El tiempo corre y quienes se quejaron de las condiciones no han cambiado su postura, pero todo indica que será dentro de las próximas cuatro semanas que se hablará del hito como cumplido para Uruguay.