Sergio Massa asumirá esta tarde como Superministro de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura en Argentina, y el cambio estructural afectará todo el organigrama TIC en el país.
Esta semana cambiarán prácticamente todos los cargos asociados al sector –también en Arsat– en una reconfiguración que desentona, otra vez, con las urgencias locales en la materia. Aunque todavía nada es oficial, ya aparecieron las primeras quejas por cambios que responden a necesidades estrictamente políticas.
Lo confirmado es que Jorge Neme dejará la vicejefatura de Gabinete para asumir un rol en el Ministerio de Economía. En su lugar quedará Juan Manuel Olmos, que seguirá como segundo de Juan Manzur. De Neme dependían las decisiones de telecomunicaciones y conectividad –a través de la Secretaría de Coordinación Presupuestaria– pero ya no, todo apunta a que la Subsecretaría de Telecomunicaciones quedará nuevamente bajo la órbita de Micaela Sánchez Malcolm, titular de la Secretaría de Innovación Pública, como ocurría hasta el año pasado. Mateo Gómez Ortega dejará de ser subsecretario de Telecomunicaciones a menos de cuatro meses de asumir el puesto.
La llegada de Massa cambiará el rango de Desarrollo Productivo, que ya no estará a cargo del exvicepresidente Daniel Scioli. La Secretaría de Producción estará bajo el mando de José De Mendiguren, confirmó Massa. De Desarrollo Productivo depende la Secretaría de Economía del Conocimiento –hace tres semanas era Subsecretaría–, que según pudo confirmar DPL News, será comandada ahora por el intendente de Escobar en licencia, Ariel Sujarchuk. Hasta hoy, Maria Apólito estaba al frente de la cartera, lo que cambiará en las próximas horas.
Algo más: Conocimiento quedaría bajo órbita directa de Massa, un área clave para el objetivo de atraer dólares, ya que la economía del conocimiento es el tercer motor exportador del país.
El otro cambio confirmado es la salida de Matías Tombolini de Arsat, pues el hasta ahora presidente de la firma asumirá como Secretario de Comercio de Argentina. Todavía no hay nombre definido para su reemplazo. La llegada de Tombolini a la empresa pública, en febrero de este año, fue muy resistida por la cúpula técnica de la compañía. Quien cumpla el rol desde ahora será el tercero en hacerlo en lo que va del año, excepto que vuelva a sus funciones Néstor Pablo Tognetti. La estatal tiene objetivos puntuales en el corto plazo: dos nuevos satélites, la red federal de fibra óptica, avances en TV satelital y el Centro de Datos.
Así las cosas, danzan los nombres que, como ajedrez, ocuparán casilleros en el nuevo organigrama del gobierno de Fernández. Se modificará toda la estructura local y eso arrastra, por consecuencia, al mercado de telecomunicaciones, que a los desafíos propios suma cuatro meses de una transición que buscó sin éxito –o sin tiempo– la desjudicialización del sector.
La estructura renovada deberá hacerse cargo de un sinfín de temas en agenda, entre ellos el cuestionado decreto 690 y sus consecuencias, la definición local sobre el destino de la banda de 6 GHz y el plan definitivo para que 5G sea una realidad en Argentina.