El Senado Federal de Brasil aprobó este 6 de julio un proyecto de ley (PL) que incluye el silencio positivo en la Ley General de Antenas. El texto va al presidente de la república para su sanción.
El texto autoría del diputado Vitor Lippi (PSDB-SP) determina que, cuando una empresa solicite licencia para instalar infraestructura de soporte de antena y no tenga respuesta en 60 días, se considerará la autorización automática.
El proyecto de ley 1,885/2022 también establece que los órganos responsables pueden revocar la licencia automática y solicitar el retiro de la infraestructura si perciben que se han incumplido las normas federales o municipales. Las empresas podrán recurrir la casación.
Lea también: Avanza proyecto de ley que reduce barreras en instalación de antenas
El objetivo de la medida es acelerar la concesión de licencias de infraestructura de soporte de antenas, especialmente con la llegada de 5G a Brasil, porque la nueva tecnología requiere más antenas para tener la misma cobertura que 4G, por ejemplo.
“Se estima que los proveedores precisarán multiplicar por una cifra entre cinco y 10 el número de antenas celulares actualmente instaladas en el país”, dice el senador Izalci Lucas (PSDB-DF) en su informe.
“Ocurre que, en muchos casos, el tiempo para obtener las licencias necesarias para la instalación de las antenas supera, con creces, el plazo legalmente establecido de 60 días. Debido a este retraso, pierden la población, que actualmente se encuentra sin un servicio ya considerado esencial, y los prestadores, que no pueden ejercer plenamente el derecho a la libre iniciativa en sus actividades económicas”.
Para Luciano Stutz, presidente de la Asociación Brasileña de Infraestructura de Telecomunicaciones (Abrintel), la aprobación del PL es un paso más para hacer cumplir el silencio positivo. “Nuestra lucha siempre será por colocar el silencio positivo también en las leyes municipales. El comando existe desde la Ley General de Antenas, no estaba tan bien detallado, pero ya existía y siempre tuvo poco efecto en la adhesión de los municipios brasileños”, dijo Stutz a DPL News.
“¿Resolverá la cuestión de que todos puedan construir el día 61? No lo creo, pero es un paso más, y podemos, caso por caso, usar este comando federal para iniciar la construcción [de la infraestructura] o no, depende de la urgencia de la obra, depende del municipio, si funciona con base en la ley federal, estatal o municipal”.
Es decir, a pesar de los avances, sigue siendo necesaria la modernización de las leyes municipales.
El silencio positivo no es exclusivo de Brasil, el dispositivo también es utilizado por otros países de América Latina, como Bolivia, Chile, Colombia y Perú. Su adopción es un intento de evitar que la burocracia obstaculice la inclusión digital, especialmente en regiones que carecen de infraestructura, y el consiguiente desarrollo económico.