Proyecto que lleva Internet a las escuelas ayuda a reducir desigualdades en Brasil

Una de las obligaciones de los operadores que compraron espectro en la subasta 5G es llevar conectividad a las escuelas públicas de todo Brasil. Menos de dos años después, el proyecto Aprendiz Conectado está cerca de culminar la primera fase, que llevará Internet a 177 instituciones educativas.

Según Paula Martins, presidenta de la EACE (Entidad Administradora de Conectividad Escolar), la primera fase debe terminar al finalizar el primer semestre. Luego, el próximo paso atenderá a 2 mil 316 escuelas.

En conversación con DPL News, Martins explicó cómo funciona la elección de proveedores para Aprendiz Conectado, cómo el proyecto ayuda al desarrollo de los pueblos pequeños, los desafíos y la importancia para la educación.

Cómo funciona Aprender Conectado

Luego de que el Gape (Grupo de Seguimiento del Costo de los Proyectos de Conectividad Escolar) determina los lineamientos del proyecto, la EACE inicia la búsqueda de proveedores.

La entidad lanza solicitudes de propuestas de acuerdo a los servicios que serán requeridos. Por ejemplo, dispositivos de acceso a Internet, proveedores de servicios de Internet y empresas que distribuyen conectividad internamente.

Las empresas presentan sus propuestas y EACE evalúa los aspectos técnicos y financieros para decidir sobre los proveedores.

El presupuesto total del proyecto es de 3.1 mil millones de reales, que fueron captados por los operadores Claro, TIM, Vivo y Algar Telecom en la subasta 5G de lotes en la banda de 26 GHz.

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De las 177 escuelas que serán atendidas en la primera fase, 93 por ciento ya cuenta con Internet en la puerta de la institución y 94 por ciento tiene conectividad dentro de la escuela.

El Gape también autorizó recientemente el contrato con Positivo para el suministro de 6 mil 241 equipos, entre notebooks, proyectores, pantallas de proyección y carros para recarga de equipos.

Vale recordar que, en este primer momento, serán atendidas 177 escuelas en 10 municipios del país, dos ciudades de cada región brasileña. (Datos de la primera semana de mayo de 2023).

Paralelamente, ya se han realizado visitas técnicas para la segunda fase en 54 por ciento de las instituciones, de un total de 2 mil 316.

Diferenciales

Martins comentó que Aprender Conectado tiene algunas ventajas sobre proyectos anteriores que tenían el mismo objetivo. Una de ellas es que la iniciativa abarque a las instituciones en su conjunto.

“En proyectos anteriores, muchas veces [Internet] llegaba hasta la puerta de la escuela y no entraba. Otras veces iba a un punto determinado, una oficina administrativa, algún laboratorio, una sola sala de estudio o un único salón de clases. En este proyecto se distribuye WiFi en todo el perímetro de la escuela”, comentó.

Otra diferencia es que la misión de la EACE es llevar conectividad con suficiente velocidad para que los estudiantes descarguen contenido educativo. Este tema merece ser destacado porque existen instituciones con acceso a Internet, pero no siempre ofrecen la velocidad suficiente para trabajar en el aula.

Aprender Conectado también fomenta la participación de proveedores regionales en el proyecto. La presidenta de EACE explica que hay regiones donde los grandes operadores no llegan y que, por eso, se contratan pequeños proveedores.

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“Hoy, prácticamente todos nuestros proveedores son locales. Incluso por el perfil de las escuelas en el proyecto piloto, que son escuelas pequeñas, en ciudades más pequeñas, muchas de ellas en asentamientos rurales y en comunidades indígenas”, dijo Martins.

Y agregó que esto dinamiza la economía local. “Hacemos un trabajo que mejora la calidad de vida de las personas por la conectividad y por la generación de recursos para el lugar”.

Desafíos

Consultada sobre los desafíos del proyecto, Martins dijo que el primero es la infraestructura de las ciudades. Ha pasado que no hay electricidad en algunas escuelas, por ejemplo.

Otro tema es que Internet exige cambios en la forma de enseñar. “Además de llegar a los alumnos con Internet, también llegas a los profesores. Se trata de profesores que nunca han impartido clases online o con material didáctico online. Entonces, hay que tener formación, es todo un proceso”.

Martins enfatizó que enseñar a docentes y estudiantes a utilizar herramientas en línea no es función de la EACE, pero que la entidad está dispuesta a colaborar en lo posible con el Gape para el éxito del proyecto.

Finalmente, atender al mayor número de escuelas también es un desafío, principalmente por el tamaño de Brasil, que ofrece realidades diferentes. “Hay escuelas que conectamos con fibra, hay escuelas que conectamos por radio y hay escuelas que tomamos conexión satelital por la diversidad brasileña, la realidad, la topografía”, explicó.

Importancia

Pese a las dificultades, llevar la conectividad a las escuelas es fundamental para reducir las desigualdades sociales, defendió la presidenta de la EACE.

“Internet conecta a los estudiantes con la investigación, con los museos, con la ciencia… Tiene una forma diferente de estudiar”, dijo. Y esta posibilidad acorta la brecha entre los que llevan más tiempo conectados y los que no tenían acceso a Internet.

“No hay manera de reducir la desigualdad social si no es a través de la educación. Y, en educación, no hay manera de reducir la desigualdad sin educación en línea”, concluyó.