Oracle ayuda a empresas mexicanas a superar el miedo a la migración a la Nube con infraestructura local

Tras una ronda de inversión inicial que incluyó la primera región de Nube de un hyperscaler en Querétaro, y un centro de datos en asociación con Telmex, Oracle ha logrado acelerar la llegada de Nube a las empresas mexicanas de sectores como telecomunicaciones, finanzas o gobierno. Esta infraestructura local permitió ofrecer más seguridad a los clientes y la garantía de que sus datos no serán vulnerados por tener que salir del país, afirmó en entrevista Maribel Dos Santos, CEO de Oracle México.

En el marco del pasado Oracle CloudWorld celebrado en Las Vegas, Dos Santos afirmó que México ha evolucionado rápidamente en su adopción tecnológica, tanto a nivel de proceso como de aplicaciones, por lo que se ha convertido en un mercado maduro con inversiones importantes en la digitalización de las aplicaciones de cobro o finanzas, de recursos humanos y de experiencia al cliente.

La infraestructura local instalada por Oracle en el último par de años ha permitido resolver algunos retos específicos de las empresas mexicanas, tales como respetar las medidas de soberanía de datos, así como la garantía de que se procesarán con seguridad.

En ese sentido, señaló que los clientes que están en Estados Unidos no necesariamente están pidiendo trasladarse a México, porque ya tienen experiencia en el uso de la Nube. “Para ellos es indistinto, (…) pero todos aquellos que ni siquiera habían comenzado, que estaban pasando de on-premise a un cloud, ahora se está minimizando ese impacto porque ya hay una credibilidad mayor del manejo de datos de su cliente final dentro del país”.

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Admitió que aún hay empresas que tienen “miedo” e “incertidumbre” de trasladar sus proyectos a la Nube, ya que implica un cambio en su funcionamiento y el uso de la infraestructura de un tercero. “Yo creo que cada vez esto se está disipando (…) con la educación y con el conocimiento que va incorporando mayor habilidad técnica dentro de las organizaciones y va minimizando el impacto de no tomar una decisión para la transformación digital”.

La directiva se dijo sorprendida de que México no sólo adoptó la Nube rápidamente, sino que además evolucionó a la parte más sofisticada del segmento como Software como Servicio (SaaS), si bien pareciera que las empresas aún deben perder el miedo para confiar sus cargas más críticas a la Nube. “México tiene una muy buena participación de soluciones que ya están en SaaS. Entonces es un mercado que pareciera que adoptara la punta de lo más complejo y de lo más sofisticado, pero que todavía le falta creer un poco más para pasar sus soluciones de misión crítica”, explicó.

Esta adopción ha sido liderada principalmente por los directores financieros de las empresas mexicanas, quienes han reconocido las ventajas de SaaS. Por ejemplo, explicó Dos Santos, que permite evitar una reimplementación del sistema para acceder a las últimas actualizaciones, y ahora habilita a las empresas para acceder a las últimas funcionalidades de la plataforma de forma instantánea y en línea con el mercado.

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Entre las principales aplicaciones que se han visto beneficiadas con la adopción de SaaS se encuentran finanzas, cadena de suministro y administración de almacén, impulsadas por tendencias macro como el nearshoring, detalló la directiva. Asimismo, reveló que otros sectores como manufactura o entregas de última milla ya habían avanzado en su adopción.

En cuanto a la adopción de tecnologías más avanzadas como Inteligencia Artificial (IA), Dos Santos también identificó una tendencia positiva respecto a su adopción. Sin embargo, advirtió que las empresas buscan la mayor eficiencia en su implementación, de modo que no se convierta en una pérdida de tiempo para su equipo, y ayude a la productividad mediante la implementación de nuevas tendencias como IA Generativa.

En ese sentido, las empresas mexicanas también han comenzado a comprender que la adopción de este tipo de tecnologías no se trata de proyectos aislados, sino que es un proceso de transformación total de la organización.

“Es un tema de proceso, aunque la tecnología ayuda. El otro componente es la gente y su capacidad para poder incorporar estas nuevas tecnologías y no tenerle temor, y todo lo que puedas explotar de la tecnología para maximizar el uso de lo que está disponible para el usuario final. Somos parte de la ecuación, pero no lo somos todo”, puntualizó.

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