Nokia hace posible el enfriamiento de estaciones base con bajo consumo de energía
Si bien las redes 5G ya son bastante prometedoras en sí mismas, a veces nos cuestionamos qué tan auto-sustentables son. Como respuesta, Nokia presentó su portafolio Liquid Cooling AirScale, la primera solución de la compañía finesa que respalda sus ambiciones por tener una cartera de productos 5G más sostenibles y rentables capaz de reducir la energía requerida para enfriar una estación base.
Esta solución está diseñada para hacer que las redes de radio se enfríen de manera más efectiva. El consumo de energía del sistema de refrigeración se puede reducir hasta en un 90 por ciento y las emisiones de CO2 de la estación base hasta en un 80 por ciento. La medida respalda las ambiciones de Nokia de tener la cartera de productos 5G de cero emisiones de CO2 y se espera que los productos comerciales estén disponibles a partir del tercer trimestre de 2022.
AirScale puede adaptarse a cualquier unidad de enchufe común o de capacidad refrigerada por líquido y es compatible con todas las tecnologías de acceso de radio desde 2G hasta 5G. Apoya la reducción de las emisiones de CO2 relacionadas con la estación base hasta en un 80 por ciento. La solución de refrigeración líquida de Nokia es casi completamente silenciosa y no requiere mantenimiento, lo que la hace ideal para edificios de apartamentos, mientras que los sistemas de refrigeración por aire más tradicionales suelen ser ruidosos y requieren un mantenimiento regular.
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El líquido es mucho más eficiente en la transmisión y transferencia de calor. La solución de Nokia transporta el calor residual capturado producido por la estación base durante la operación. El líquido puede circular y reutilizarse para otros fines, por ejemplo, puede redirigirse al sistema de calefacción de un edificio de forma gratuita, a un precio o incluso intercambiarse.
Con esta solución, Nokia se compromete a liderar la descarbonización de la industria de las telecomunicaciones y ayudar a otras industrias y comunidades a descarbonizar y desmaterializarse a través de la digitalización. Además, la compañía se planteó el objetivo de reducir sus emisiones en un 50 por ciento para 2030 en toda su cadena de valor, incluidas sus operaciones, productos en uso, logística y fábricas proveedoras de ensamblaje final. En este sentido, la empresa también ha estado aumentando su participación en electricidad renovable y se ha comprometido a alcanzar el 100 por ciento para 2025.