México necesita una política clara que exija la implementación y desarrollo de tecnologías verdes: Bernd Rohde

México posee un gran potencial para consolidarse como una plataforma competitiva a nivel global en el desarrollo y manufactura de tecnologías energéticas renovables, lo cual es clave para enfrentar los desafíos del cambio climático, afirmó Bernd Rohde, director general de Italian German Exhibition Company México, durante una entrevista con DPL News en el marco de Solar + Storage y Ecomondo México 2024 en Guadalajara, Jalisco.

Rohde destacó que la energía solar es fundamental para acelerar la transición hacia las energías renovables en México, aprovechando su robusta industria y favorable posición geográfica. Se prevé que para 2030, México habrá instalado 11 mil 300 megawatts de capacidad en sistemas fotovoltaicos de generación distribuida.

A pesar del desarrollo significativo de la industria solar, aún es necesario implementar más estas tecnologías para avanzar en la transición.

“Afortunadamente contamos con las soluciones tecnológicas; sólo falta implementarlas. En Alemania, casi uno de cada dos edificios está equipado con celdas solares para producir electricidad, agua caliente o calefacción. Este nivel de infraestructura tomó más de 25 años en Alemania, un país que recibe seis veces menos radiación solar que México”, explicó Rohde.

Innovación y política pública para avanzar en la transición energética del país

Por lo tanto, México no sólo tiene la capacidad de alcanzar, sino de superar a Alemania, dado que las celdas solares serían mucho más productivas en este territorio, combinado con que las tecnologías actuales son más eficientes y económicas. Esto podría permitir alcanzar dicho nivel de infraestructura en tan sólo cinco a diez años.

“Es una transición, no podemos reemplazar de inmediato la importancia del petróleo o el gas, pero las tecnologías que ya tenemos en México, además de las que están por llegar y desarrollarse localmente, desempeñarán un papel crucial para acelerar este cambio”, agregó Rohde.

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Para acelerar el desarrollo e implementación de tecnologías verdes, es esencial una política pública clara que motive a empresas privadas, startups y empresarios, tanto mexicanos como extranjeros, a adoptar y desarrollar nuevas soluciones de energías renovables y ecológicas.

“Necesitamos que los nuevos gobiernos federal, estatales y municipales se involucren en temas que van desde el manejo de la basura hasta el agua y la electricidad limpia, para implementar una legislación que permita a la iniciativa privada abordar los desafíos del país y del planeta”, señaló Rohde.

México, un gigante emergente en el desarrollo de tecnologías verdes y sostenibles

México también se posiciona como un candidato prometedor para convertirse en un líder en la fabricación de tecnologías verdes, gracias a la estrategia de nearshoring. La apertura del país ha captado el interés de numerosas empresas trasnacionales que buscan establecer operaciones de manufactura aquí, lo que podría transformar a México no sólo en un importador y usuario, sino también en un importante fabricante.

“En Solar + Stage y Ecomondo México 2024, reunimos a una delegación de 10 empresas apoyadas por el Ministerio de Desarrollo Económico de China. Estas empresas están muy interesadas en invertir en México para fabricar sus productos, pero lo que necesitan es la disponibilidad de energía limpia y talento joven capacitado.

“A través de plataformas como esta exposición, buscamos integrar, motivar y fascinar a estos jóvenes talentos, incentivándolos a estudiar carreras relacionadas con este sector. Creo que un evento como este puede actuar como un catalizador para el desarrollo de numerosas oportunidades comerciales sostenibles y la creación de nuevos negocios”, agregó el directivo.

Energía solar, hidrógeno verde y tratamiento del agua: tecnologías verdes clave para México

Además de las tecnologías solares, México tiene la oportunidad de convertirse en un importante productor de hidrógeno verde para América Latina y el mundo, aprovechando su capacidad como generador de energía solar para habilitar la producción de hidrógeno.

“El hidrógeno es crucial, especialmente para el almacenamiento de energía durante el verano, que luego se utiliza en invierno para seguir generando electricidad”, comentó Rohde.

Otro aspecto crítico es la inversión en tecnologías para el manejo del agua. Si no se acelera nuestra capacidad para tratar este recurso vital y encontrar formas más eficientes de usarlo, se estima que para 2050 o antes, 60 por ciento del territorio nacional enfrentará una crisis de estrés hídrico.

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Las oportunidades en este segmento también beneficiarán económicamente al país, ya que se espera que para 2030, el mercado mundial de sistemas de tratamiento de agua alcance un valor de 77 mil 950 millones de dólares, con Norteamérica concentrando 40 por ciento de esta inversión.

En la exposición se ofrecieron a los visitantes soluciones tecnológicas para el reciclaje, generación y uso eficiente del agua en procesos de producción, además de su transferencia al subsuelo para reutilización.

“Estas tecnologías ya existen pero no se han implementado en México por desconocimiento y falta de políticas exigentes. En Canadá, por ejemplo, existe una legislación que obliga a transferir al subsuelo el agua de lluvia que cae en un edificio o casa, mientras que en México se desperdicia en el drenaje”, señaló Rohde.

“Es probable que pronto veamos cambios en la legislación, especialmente si consideramos que las principales candidatas a la presidencia de México muestran una disposición significativa para abordar e involucrarse en estos temas. Esto es crucial, ya que los jóvenes votantes, quienes son los más interesados y demandantes de estos cambios, representan una parte significativa del electorado”.

“Si de ahora en adelante todas nuestras industrias se suman a la ola de sustentabilidad global a través de la incorporación de tecnologías energéticas renovables, ecológicas y de bajas emisiones de carbono, transformando sus cadenas de producción a un modelo circular, nuestro legado para las futuras generaciones no será sólo el desarrollo económico, sino también un planeta más limpio, saludable y equilibrado”, concluyó Rohde.