Barcelona.- España mantiene su vocación de ser líder en Inteligencia Artificial (IA) de Europa y defiende la idea de una tecnología para todos, flexible y responsable. “El cambio tecnológico no puede ser a costa de cualquier cosa. Debe respetar los derechos y principios humanos. Las personas deben poder aprovechar los beneficios pero siempre en este contexto”, dijo a DPL News Carme Artigas, Secretaria de estado de Digitalización e Inteligencia Artificial de España, en un mano a mano durante el Mobile World Congress (MWC).
La funcionaria insistió en que la digitalización debe pensarse con las personas en el centro. “Éramos los primeros que insistíamos en esto y ya se está entendiendo. La tecnología debe estar al servicio y no al revés. Hay que pensar en todos los aspectos para que el desarrollo se genere de la forma correcta”, indicó para luego agregar que entre las cuestiones a atender entran conceptos como privacidad, impacto en la salud mental e incluso temáticas como la discriminación, teniendo en cuenta que los niños y jóvenes son grandes consumidores de todo tipo de tecnologías.
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Para Artigas, tres proyectos destacan de las acciones de España que atañen a la Inteligencia Artificial: el desarrollo de una IA en español, ya que “somos el único país de Europa que puede hacerlo y resulta clave para aprovechar todos los beneficios”; la búsqueda de un acercamiento a la tecnología amigable con el medio ambiente, a través del programa de algoritmos verdes, y el desarrollo de un marco normativo adecuado para el pleno aprovechamiento de la tecnología. Además, “España es el único país que tendrá una agencia estatal de IA”, ratificó.
Entre los desafíos, habló de los límites éticos con lineamientos afines a que el desarrollo tecnológico “no vaya en contra de principios y valores democráticos” y también de la necesidad de saber cómo explicar los beneficios a personas y pymes. Además, se trabaja con énfasis en mejorar las habilidades digitales de la población: “Hoy, 66 por ciento de la ciudadanía tiene competencias digitales básicas o superiores. El plan es llegar al 80 por ciento para 2025”, concluyó.