Esto pide la Cámara de Infraestructura Digital Argentina para la prosperidad del sector

La Cámara de Infraestructura Digital Argentina (IDA) presentó una serie de propuestas para acelerar la conectividad en Argentina bajo tres iniciativas base: el robustecimiento del ecosistema de proveedores de acceso, la reformulación de la autoridad de aplicación y una mayor cooperación público-privada. La presentarán en los próximos días al resto de la industria, academia y gobierno; también a los  partidos que serán parte de la disputa en las elecciones presidenciales venideras.

“Hace décadas hay inexistencia de un plan estratégico en materia de conectividad. Hay marchas y contramarchas que obstaculizaron al sector más que promoverlo. Eso genera disparidad y de no corregirlo va a impactar el desarrollo del sector, pero también el desarollo social y económico en Argentina”, inició el presidente de IDA, Alejandro Lastra, quien insistió en la necesidad de políticas de largo plazo y que el sector se encuentre entre las prioridades de las autoridades para lograr el objetivo de achicar la brecha digital.

Robustecimiento del ecosistema de proveedores de acceso

Hay que mantener la infraestructura digital existente, crecer en capilaridad y capacidad y asegurar la actualización tecnológica. Para lograrlo, IDA propone asegurar la libre competencia, por ejemplo, con la eliminación de políticas de restricción de libertad tarifaria (el DNU 690); fomentar la neutralidad tecnológica y reducir barreras de despliegue a partir de la unificación de criterios e incentivos para municipios que no entorpezcan.

También consideró relevante que se establezcan incentivos a la compartición, que eviten redundancias poco eficientes, y fomentar inversiones con reglas claras. Otra propuesta puesta sobre la mesa es definir velocidad mínima de transmisión con revisión periódica.

Otra propuesta es desarrollar un plan de espectro que otorgue previsibilidad y habilitar un mercado secundario al tiempo de “no vincular bandas de frecuencias a tecnologías determinadas” y permitir sandboxes regulatorios para comprobar la viabilidad técnica de los desarrollos.

Otorgar concesiones por 25 años y permitir disponer y reasignar frecuencias no utilizadas o mal usadas son otras de las consignas que la entidad presentó parte de su “plan con mirada amplia que fomente  una discusión que es necesaria” y que se plantea “no desde el reclamo, sino desde las oportunidades”.

Reformulación de la autoridad de aplicación

“Hay que fortalecer el diseño de la autoridad de aplicación”, inició Lastra sobre otro de los lineamientos base y siguió: “Debemos avanzar hacia un perfil más técnico/político y no tan político como lo tiene hoy, con organismos especializados en los desafíos que hoy nos propone la evolución tecnológica”. También pidió la profesionalización del regulador, con designación por concurso de determinados perfiles y una evaluación periódica de los altos funcionarios con mecanismos dirigidos a resultados.

Bajo este punto de partida, la Cámara planteó la necesidad de separar el regulador, de modo que quede uno de infraestructura y otro de contenidos: el primero sobre la actual estructura del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), sumando funciones sobre determinación de la competencia y sobre administración de mercado; el segundo sin facultades en cuanto a infraestructura, despliegue y ordenamiento de contenidos de redes.

Articulación del sector público con el privado

El Estado dispone de facultades regulatorias, recursos económicos clave para la mejora de la infraestructura digital y capacidad de subsidiar a sectores más vulnerables, indicaba el punteo que funcionó como partida de la tercera pata de la propuesta, en el que apareció como propuesta central la reformulación del Servicio Universal.

Para IDA, debe involucrarse a los operadores privados en el diseño de un plan para maximizar la asignación de recursos y contruir con los fondos de servicio universal un mercado de capitales exclusivamente para la industria.

Que todo el ecosistema aporte al Servicio Universal fue otro de los grandes pedidos de la Cámara: se incluyó en la lista a OTT —como se discute en Europa—, pero también “al resto, a todos aquellos que se ven beneficiados de los despliegues y sus consecuencias”. En este ítem también se propuso desarrollar programas con aportes reembolsables para que no se descapitalice el fondo y controlar el cumplimiento de los objetivos para evaluar la eficiencia de los aportes. Otro pedido: reformular la prestación básica universal (PBU) a través del establecimiento de criterios de subsidio a la demanda y la exención del pago de IVA y otros impuestos y tasas a esta herramienta.

Otros temas clave

“No vemos la necesidad de una subasta 5G de aquí a fin de año”, respondió Lastra ante la consulta de DPL News. Indicó que “será necesaria cuando se generen los debates pertinentes que hay sobre la mesa; no contemplarlos sería un error”, y agregó que cualquier precio que se considere en una subasta debería “volver al sector”.

Más tarde, respondió a los rumores de que el Estado reservará 100 MHz en la banda de 3.5 GHz a Arsat: “Generaría distorsiones a la competencia. En caso de ser cierto, debe conocerse cuál es el plan, porque existen riesgos asociados a esa decisión”.

Para finalizar, el ejecutivo subrayó que cualquier proyecto para el ecosistema TIC local debe contemplar el rol de las pymes y cooperativas y considerarlas como lo que son, actores fundamentales para la conectividad de Argentina. “Son muy relevantes, son innovadores, ágiles y competitivos. Debe haber una solución a sus problemas, como la movilidad: ser MVNO es un camino, pero no el único. Necesitamos que existan y que sean competitivas”, concluyó.