Claro tiene uno de los proyectos más grandes de generación de energía propia en Brasil: son 52 plantas que abastecen 40 por ciento de la demanda de baja tensión del operador. La expectativa del operador es que esta cifra alcance el 80 por ciento en julio del próximo año, indicó Hamilton Pereira da Silva, director de Infraestructura de la empresa.
Durante el webinar Sustentabilidad y Gestión Eficiente de la Energía en la Evolución de las Industrias, realizada esta semana, el director de Claro explicó que la iniciativa, iniciada en 2017, estuvo motivada por el alto costo de la energía: la factura estaba en miles de millones anuales. “Cuando nos enfrentamos a este tipo de problemas y de esta envergadura, tuvimos que ser agresivos en la solución”, comentó.
De las 52 mil unidades consumidoras de energía en todo Brasil, 300 son de media tensión, que han encontrado una solución en el mercado libre de energía. Claro buscó socios consistentes que pudieran entregar proyectos a precios atractivos a largo plazo, entre 10 y 15 años.
El resto de la demanda, en baja tensión, está conformada por 30 mil torres de telefonía celular, miles de fuentes que abastecen la red fija y edificios, según Pereira da Silva. “Para ello, buscamos generación distribuida. Es un proyecto a largo plazo con socios que operan y mantienen plantas de diferentes fuentes: eólica, solar, hidroeléctrica, biogás”, dijo.
Actualmente, son 52 plantas que abastecen el 40 por ciento de la demanda de baja tensión y llegarán al 80 por ciento en julio del próximo año, garantizó el directivo. Agregó que la iniciativa de Claro ya ha protegido al operador de las banderas tarifarias en un 55 por ciento.
Además, toda la operación de la empresa en la región centro oeste se abastece de fuentes propias y sostenibles. “Claro es líder en este tipo de oferta. El agente motivador inicial fue el bolsillo y, en los últimos dos o tres años, lo incorporamos a la sostenibilidad”, concluyó.