La mala situación macroeconómica y monetaria que ya atravesaba Argentina se está viendo agravada por la alta sequía que impacta sobre las previsiones de ingreso de divisas por las exportaciones agrarias, perjudicando las reservas federales. En el sector se empieza a especular con la idea de que haya una pretensión de mayor recaudación en la subasta de espectro para 5G de cara a cubrir, al menos parcialmente, ese déficit. Sin embargo, las necesidades fiscales no deberían intentar subsanarse con mayor presión recaudatoria sobre los servicios móviles, siendo contradictorio que la conectividad sea al mismo tiempo considerada esencial para la población y una industria donde ampliar la recaudación. Procesos con eje recaudatorio son mala palabra en el camino a la plena digitalización.
Argentina prepara una nueva subasta de espectro en la banda de 3.5 GHz. Será la primera compatible con 5G en el país. Aunque se delinea hace tiempo tuvo sus primeros pasos significativos a fines de 2021, cuando se identificaron seis bandas aptas para la tecnología. El primer trimestre de 2023 finalizó con la promesa incumplida de lanzar la licitación, dejando la conversación abierta y algunas dudas. El cuándo está por verse y el cómo está en debate. Las particularidades de un país con su macroeconomía seriamente comprometida por la crisis monetaria abren otro interrogante: ¿afectará la falta de divisas al precio del espectro para 5G?
Cuando asumió Sergio Massa como ministro de Economía —se habló entonces de “Superministro” por sus amplias facultades y dependencias— comentamos en DPL News que su llegada al puesto podría acelerar la llegada de 5G a Argentina. “Comienza una etapa de crecimiento y desarrollo para el futuro del país”, celebró por entonces el presidente del Ente Nacional de Comunicaciones, Claudio Ambrosini, un hombre de extrema confianza para Massa. Algunos días después se conoció lo esperado: las decisiones TIC volvieron a la órbita de la Secretaría de Innovación, siempre con Micaela Sanchez al frente. En los papeles, el responsable sectorial era Martín Olmos, que dos meses después fue reemplazado por Mariano Lombardi.
El ministro de Economía aseguró que la subasta de espectro compatible con 5G en Argentina será este año, probablemente este semestre. Es que a los tiempos prometidos se suma un condimento clave: las elecciones presidenciales. El 13 de agosto los argentinos irán a las urnas a elegir los candidatos definitivos de cada partido —se celebrarán las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO)— y el 22 de agosto tendrá lugar la primera vuelta presidencial. Si hubiera balotaje, se celebrará el 19 de noviembre para que algunas semanas más tarde asuma quien resulte ganador. En otras palabras, los tiempos políticos, y quizás hasta las propias encuestas, marcarán el ritmo de las decisiones en el corto plazo. No es dato menor que quizás Sergio Massa busque ser candidato a presidente.
En términos técnicos fue el propio Ambrosini quien anunció en exclusiva a DPL News que se subastarán tres bloques de 100 MHz en 3.5 GHz. Por entonces se señalaba la posibilidad de incluir aquí también el remanente de bandas disponibles para 4G, un punto que no se volvió a mencionar en conversaciones posteriores y que estaría descartado. El precio fue un terreno de disputa desde el comienzo, así como las contraprestaciones, si las hubiera. Los procesos ya atravesados en República Dominicana, Chile y, principalmente Brasil, se presentaron como casos de análisis en una decisión que todavía no se tomó: Argentina aún no determinó a qué precio pondrá a disposición de interesados cada bloque.
La crisis macroeconómica local se agrava. Una inflación anual superior al 100 por ciento es solo uno de los problemas sobre la mesa. La devaluación y la falta de divisas preocupa y, a pesar de algunos movimientos de último momento, no hay solución a la vista. Es que a los problemas globales que impactaron en la economía argentina como la pandemia, la recesión global, y la Guerra en Ucrania se suma la peor sequía de los últimos 60 años que afecta la producción y las exportaciones del campo, y por ende en el ingreso de dólares en el país (según consultoras privadas, las pérdidas del campo por la sequía rondarían en USD 19 mil millones, causando una erosión en el ingreso del fisco de aproximadamente USD 6 mil millones). De hecho, la falta de divisas habría sido uno de los temas preponderantes en la reciente visita de la delegación argentina, con Alberto Fernández al frente, a la Casa Blanca. La renegociación del tratado con el Fondo Monetario Internacional es consecuencia, entre otros aspectos, de la pérdida de entrada de divisas por la sequía.
¿Cómo se unen los puntos? Argentina necesita dólares y los operadores espectro para desplegar 5G. Entonces, la urgencia del gobierno por falta de divisas podría impactar el precio por el que se ofrecerán las concesiones a interesados. La brecha entre las cifras que han circulado es abismal: se barajaron de 600 millones de dólares —los operadores incluso esperan un valor menor— a mil 400 millones de dólares, un monto que se manejó extraoficialmente aún cuando no se conocían detalles de la subasta y que no se corresponde con la realidad de la industria. Un punto que no debe olvidarse: la asignación de espectro es solo el primer paso en el camino hacia 5G.
Argentina presenta el riesgo, entonces, de interpretar la subasta de espectro para 5G como agua en el desierto, como la lluvia que podría calmar parcialmente una sequía que agobia. Esto presenta el riesgo de olvidar los beneficios que promete la tecnología para la mejora productiva y las buenas prácticas que en el mundo demuestran que una subasta con eje recaudatorio es mala palabra en el camino a la plena digitalización. Todavía aquí restan resolver dudas adyacentes, como el plan de las empresas y de si sus proyectos serían acaso compatibles con el precio que la sequía podría imponer.
Una valoración adecuada del espectro está sujeta a un cálculo técnico, y no debería estar viciada por las deficiencias económicas fiscales. ¿O acaso bajaría el precio del espectro si hubiera llovido más? ¿Tendríamos un muy bajo valor de espectro si no hubiera pasado la guerra en Ucrania?
Argentina está en riesgo, otro riesgo, el de que sus problemas económicos se conviertan en otra barrera en un camino a 5G plagado de desafíos.