Una transacción más rápida en el comercio electrónico no significa más seguridad; por el contrario, podría implicar un mayor riesgo ante los fraudes cibernéticos, debido a que no se realizan revisiones avanzadas de los pedidos, advierte ClearSale.
La empresa de protección contra contracargos y administración de fraudes estima que, durante los últimos tres años, se han registrado un 20 por ciento más fraudes en el comercio electrónico en México cuando las ventas se hacen de manera más acelerada y con prisas.
A medida que disminuye el tiempo para evaluar las transacciones en línea, el proceso de validación y aprobación de los pedidos también se simplifica, lo cual pone en riesgo a los usuarios y también afecta a los comercios digitales.
Víctor Islas, director de Operaciones al Cliente de ClearSale para América Latina, explicó que “en México, por las prisas, los pedidos de alto riesgo constituyen un alto riesgo de perder-perder para los e-commerce. Si aprueban rápido el pedido, podrían ser defraudados”.
“Si por el contrario, lo cancelan, podrían estar perdiendo una venta y un cliente futuro. Nuestro comportamiento de compra en México muchas veces rompe los patrones y se requiere un mayor análisis y una revisión avanzada para determinar si un pedido es legítimo y no declinar al cliente”, puntualizó.
La compañía realizó un análisis de Big Data sobre el comercio electrónico en el país durante el primer trimestre de 2023. Y encontró que las declinaciones aumentaron 10 puntos porcentuales. Aunque en parte se trata de compras legítimas, el proceso de venta acelerado propicia que después los usuarios se arrepientan y den marcha atrás.
Víctor Islas señaló que los comercios electrónicos necesitan entender cómo funcionan las diferentes etapas del proceso, desde que se da el acercamiento con el cliente hasta que se cierra la transacción. Para ClearSale, hay cinco tiempos fundamentales:
- El tiempo real: aplicado a los servicios y productos que se requieren en el momento, como las entregas de mercancías y comida a domicilio a través de las plataformas digitales.
- Mismo día: cuando la persona consumidora requiere un producto o servicio el mismo día, por lo que los e-commerce deben contar con una logística ágil.
- Un día: para entregar una compra al día siguiente de la transacción, es necesario contar con inventario en bodegas desde dónde enviarlos a las distintas ubicaciones. En su mayoría, son mercancías pequeñas de consumo general.
- De dos a siete días: este es un tipo de compra más larga y se da cuando los productos usualmente son de uso personal, por lo que la marca es relevante para el cliente y suele comprarlos directamente en una tienda oficial.
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- En fecha agendada: se da sobre en productos de gran volumen y alto valor, cuando el cliente debe prepararse para su recepción; por ejemplo, autor o muebles.
ClearSale recomienda a los negocios digitales que ubiquen el portafolio de sus productos dentro de esta clasificación, con el fin de que puedan adaptar su operación y logística a un tiempo determinado de entrega. Esto permitirá disminuir los riesgos de fraude.
Víctor Islas resaltó que la gestión adecuada de los pedidos va de la mano de una revisión avanzada, tomando en cuenta los patrones de compra y procurando que la experiencia del usuario sea satisfactoria.