A raíz de la irrupción de las plataformas digitales como Uber Eats, DiDi Food y Rappi, los ingresos promedio de los repartidores de comida y productos a domicilio crecieron un 117 por ciento en México, revela un estudio del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Esto se debe a que la aparición de las aplicaciones tecnológicas generaron una alternativa competitiva y flexible de ingresos, incluso superiores a los de un trabajo tradicional, destacó Víctor Carreón Rodríguez, profesor asociado del Laboratorio Nacional de Políticas Públicas del CIDE.
Durante el Foro sobre Plataformas Digitales y Seguridad Social del Futuro (Pladiss), organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, el investigador adelantó los resultados de un informe que presentará el CIDE, en el que se muestra el impacto de las plataformas colaborativas sobre la economía mexicana.
La investigación señala que, a partir de la llegada de las plataformas en 2012, la ocupación de repartidor se incrementó un 150 por ciento y 60 por ciento de ese crecimiento puede atribuirse a la economía colaborativa, que atrajo a más personas a esta actividad.
Casi ocho de cada 10 personas repartidoras, que dedican más de 49 horas a la semana a las plataformas, ganan más de tres salarios mínimos, lo cual se ubica incluso por encima de otras ocupaciones, resaltó Carreón.
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Además del aspecto económico, esta alternativa de ingresos brinda beneficios adicionales a quienes se unen a las plataformas. El investigador comentó que los repartidores valoran la flexibilidad e independencia que les permiten tener para organizar sus tiempo, espacios, otras actividades económicas y su vida personal.
Por ello, Víctor Carrerón advirtió que una regulación laboral sobre esta fuente de ingresos debe ser innovadora, de tal manera que no inhiba las inversiones de la economía digital y posibilite la continuidad de este nuevo modelo de negocios.
La Secretaría del Trabajo y Previsión Social prevé presentar un proyecto de ley sobre este tema entre este mes de octubre y noviembre. En consideración del académico, la seguridad social para los colaboradores de las plataformas digitales tendría que darse a través de una contribución tripartita (gobierno, plataformas y repartidores y conductores), y en función de los ingresos de los asociados.
Por otro lado, durante el desarrollo de nuevos esquemas normativos, el investigador subrayó la necesidad de considerar el impacto económico que han tenido las aplicaciones tecnológicas sobre otros sectores productivos como los restaurantes.
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El análisis del CIDE también muestra que los ingresos de los restaurantes en México crecieron un 10.08 por ciento desde 2013 a 2018, gracias en buena parte a la irrupción de las plataformas digitales.
Lo anterior se debe a que los establecimientos se volvieron más productivos, eficientes y competitivos al brindar sus servicios, como un efecto de la transformación digital al conectarse a las aplicaciones, destacó Víctor Carreón Rodríguez.
Carrerón señaló que los ingresos de los restaurantes se incrementaron considerablemente gracias a la posibilidad de ofrecer sus productos y servicios a través de las plataformas, y a la reducción de los costos para llevar a cabo esas transacciones.
Para los establecimientos y las personas usuarias finales, resulta más eficiente y económico atender y realizar pedidos, respectivamente, por medio de las aplicaciones tecnológicas. Incluso, el académico resaltó que, durante la pandemia por la Covid-19, las plataformas contribuyeron a evitar contagios, reduciendo el contacto, y posibilitaron que los negocios se mantuvieran activos.
El informe del CIDE también señala que la riqueza relativa a las plataformas de reparto de productos y comida a domicilio creció entre 28 a 33 por ciento. Y en el caso de los restaurantes que venden por Internet, los ingresos aumentaron 80 por ciento, tomando en cuenta que la mayoría de estos negocios recién están incursionando en las aplicaciones.
Asimismo, las tecnologías digitales han propiciado el surgimiento de nuevos modelos como los restaurantes digitales, que ya no tienen espacios físicos para atender a las personas y aprovechan las plataformas para llegar a sus clientes.