Cuando las víctimas de violencia doméstica, principalmente mujeres, buscan salir de los hogares o abandonar a sus agresores, el acceso a una línea de telefonía segura y privada puede ser vital para sobrevivir y encontrar apoyo.
Por eso, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos propuso crear nuevas reglas para que las líneas de telefonía móvil de las sobrevivientes de violencia doméstica y otros abusos relacionados tengan mayor privacidad y protección.
Los alcances de las personas que estarían cubiertas por esta normativa aún no están definidos con exactitud, pero podrían incluir a las víctimas de violencia en el noviazgo, acoso, agresión sexual, trata de personas y otros delitos con razón de género.
Cuando las víctimas cuenten con un contrato de servicio móvil compartido con sus agresores, los operadores de telecomunicaciones podrán separar sus líneas telefónicas para enviar y recibir mensajes de texto y llamadas.
La Comisión también plantea que las empresas tendrán el deber de omitir los registros de llamadas o mensajes de texto a ciertas líneas directas, en los registros dirigidos a consumidores, cuando así se requiera.
Te recomendamos: La violencia digital es real: iniciativas en América Latina que luchan por Internet seguro para las mujeres
Así, el objetivo de la FCC es ayudar a las víctimas a salir de los círculos de violencia, manteniendo una línea segura para comunicarse con familiares o seres queridos y acudir a los recursos de asistencia de emergencia.
Si bien la violencia doméstica no es problema nuevo, el organismo decidió crear una regulación enfocada en esta problemática luego de que la pandemia de la Covid-19 la exacerbó. Durante el periodo de confinamiento, aumentaron los reportes de violencia en los hogares.
Más de una de cada tres mujeres en Estados Unidos ha sido o será víctima de algún tipo de violencia doméstica, y en el caso de los hombres la proporción es uno de cada cuatro. Vivir estas situaciones de violencia genera estragos en la salud física, mental y emocional de las personas a largo plazo.
En este contexto, la FCC resaltó que “los servicios de comunicaciones son vitales para los esfuerzos de los sobrevivientes por mantener conexiones esenciales con la familia, las redes de seguridad social, los empleadores y los servicios de apoyo”.
Por ello, la capacidad de contar con una línea de telefonía móvil privada puede ser crítica para liberarse del ciclo de abuso, ya que si el agresor mantiene el control sobre su servicio y su dispositivo profundiza su poder sobre la víctima.
También lee: La violencia digital es rentable para las plataformas tecnológicas: experta
Además de la seguridad y privacidad, la Comisión puntualizó que es igual de relevante que las y los sobrevivientes tengan acceso a un servicio asequible, ya que muchas veces la violencia también atraviesa la dependencia financiera y el control sobre el dinero.
Jessica Rosenworcel, presidenta de la FCC, afirmó que “el abuso doméstico a menudo ocurre en silencio. Los abusadores confían en la vergüenza y el estigma. Cortarán a sus socios los recursos y los sistemas de apoyo. Silenciosamente y consistentemente, les dificultarán separarse y construir una nueva vida para ellos y sus familias. Pero vamos a poner de nuestra parte para romper ese silencio”.
Aunado a las nuevas reglas propuestas, Rosenworcel anunció que los operadores de telecomunicaciones se unirán a la Línea Directa Nacional de Violencia Doméstica, a través de la cual configurarán sistemas para ayudar a víctimas a dejar un plan familiar y tener una línea privada.