A nivel mundial, el número de usuarios ―principalmente mujeres― que han sido víctimas de stalkerware creció 67 por ciento en el último año, hasta 67 mil 500. Esta tendencia muestra que el acoso cibernético va en aumento, de acuerdo con el más reciente informe de la Coalition Against Stalkerware. Se trata de un software muy utilizado para espiar y violar la privacidad de la pareja, familia o amigos.
Entre enero y agosto, 37 mil 533 usuarios de Kaspersky (miembro de la organización) detectaron que en sus dispositivos se había instalado alguna aplicación de stalkerware, lo cual representa un incremento interanual de 35 por ciento. Pero esta amenaza puede pasar desapercibida si el usuario no tiene instalado algún mecanismo de seguridad.
Con estas aplicaciones maliciosas, un tercero puede tener acceso a las fotos guardadas en el teléfono de la víctima, archivos, la ubicación, los mensajes, historial de navegación, contactos, calendario e incluso a la cámara en tiempo real. Durante el año pasado, se encontró que las familias de stalkerware más usadas fueron Monitor.AndroidOS.MobileTracker.a, que afectó a 6 mil 559 personas; Monitor.Android.OS.Cerberus.a, contra 4 mil 370 usuarios; así como Monitor.AndroidOS.Nidb.a, que perjudicó a 4 mil 047 usuarios.
De acuerdo con el reporte, Rusia concentra 25.6 por ciento de los ataques, seguido de India (10.6%), Brasil (10.4%), Estados Unidos (7.1%), Alemania (3.5%), Italia (2.6%), México (2.1%), el Reino Unido (1.95%), Francia (1.76%) e Irán (1.7%).
Aunque las investigaciones aún trabajan en incluir datos específicos desagregados por género, la coalición señala que existe una imagen clara de que las principales víctimas del abuso facilitado por esta y otras tecnologías son las mujeres. En cambio, los hombres son quienes más usan stalkerware para ejercer violencia.
En Estados Unidos, 54 por ciento de los trabajadores que asisten víctimas de violencia doméstica indicaron que se había utilizado stalkerware para rastrear los teléfonos móviles de las y los afectados; 85 por ciento dijo que abordó casos donde se empleó GPS; mientras que 71 por ciento atendió a personas cuyos agresores controlaban sus actividades en línea por medio de la computadora.
La coalición destacó que la pandemia de Covid-19 ha agravado la violencia doméstica y, en paralelo, el acecho a través de plataformas en línea. Tan sólo en abril de este año, Kaspersky detectó 8 mil 201 dispositivos en donde se había instalado stalkerware, frente a los 7 mil 736 encontrados en el mismo mes de un año atrás.
Para reforzar la protección contra tecnologías que se utilizan maliciosamente y combatir la violencia doméstica, que afecta especialmente a las mujeres, la coalición integró a 11 nuevas organizaciones a finales de mayo. Algunos de los nuevos organismos que se unen a esta labor son Anonyome Labs, AppEsteem Corporation, Bundesverband Frauenberatungsstellen und Frauennotrufe, Centre Hubertine Auclert, Copperhead, Commonwealth People’s’ Association of Uganda, Cyber Peace Foundation y F-Secure.
No hay solución única para la violencia y, “como proveedores de ciberseguridad, no debemos suponer que todos los sobrevivientes del abuso doméstico pueden acceder cómodamente a las herramientas de escaneo de malware que creamos”. Por ello, la coalición dijo que seguirá impulsando la multidisciplinariedad para mejorar y apoyar a más personas.