A menos de un mes del cambio de gobierno que podría tener una política diferente, la Superintendencia de Transporte (Supertransporte) de Colombia acometió nuevamente contra las plataformas digitales de transporte por considerar que brindan servicios de manera ilegal.
Este viernes, la institución anunció la imposición de sanciones contra Beat, DiDi y Cabify por un total de más de mil 722 millones de pesos nacionales. Cada una de las empresas deberá pagar 574 millones de pesos.
Supertransporte dijo que las sanciones se deben a que las plataformas tecnológicas han facilitado el incumplimiento de las normas del sector transporte, en tanto que algunos de sus conductores “asumen la prestación del servicio de transporte público sin cumplir con los requisitos legales”.
Particularmente, el órgano regulador de transporte señaló que los vehículos asociados a las aplicaciones son particulares, por lo que “no se encuentran debidamente habilitados para esta actividad” y alteran el funcionamiento del “transporte público”.
Además, Supertransporte les impuso una amonestación mediante la cual ordena a Cabify, DiDi y Beat realizar los ajustes correspondientes “para permitir, facilitar o intermediar servicios que sí obedezcan a figuras contractuales válidas distintas al contrato de transporte público”.
La Superintendencia considera que una figura válida podría ser el contrato de arrendamiento con conductor, salvo cuando la plataforma sea usada por empresas o conductores habilitados para prestar el servicio de transporte público.
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Si bien la institución alega la ilegalidad de los servicios, las sanciones impuestas a las plataformas digitales siguen la lógica de que estas prestan un servicio de transporte público; sin embargo, este tipo de aplicaciones funciona bajo un esquema de transporte privado.
No es la primera vez que el organismo emite medidas para impedir la operación de las aplicaciones de movilidad, argumentando que no cumplen con la normativa de transporte, como contar con un registro, tarjeta de circulación, matrículas especiales y una concesión para el parque automotor,.
Al seguir este razonamiento, Supertransporte equipara el servicio de transporte a través de las plataformas tecnológicas con el de el taxi tradicional o incluso con los autobuses o las modalidades de transporte masivo, cuyo funcionamiento y modelo de negocios es completamente distinto.
Hasta la fecha, Colombia carece de una regulación específica para las aplicaciones digitales como DiDi, Beat y Cabify. La normativa de transporte actual se elaboró en la década de los noventa, cuando no existían todavía este tipo de servicios que se apoyan en la tecnología y la innovación para conectar a conductores y usuarios.
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Frente a esta problemática, los especialistas coinciden en que la normativa actual es anacrónica y necesita modernizarse para acoger las nuevas modalidades de transporte que permiten la movilidad de la ciudadanía a través del uso de las TIC.
Incluso, el ahora senador David Luna sostiene que las plataformas de transporte son legales en el país, pues su funcionamiento se ampara por la neutralidad de la red, la cual establece que no se puede discriminar el tráfico en Internet; es decir, las autoridades como Supertransporte no pueden restringir la libertad de las personas para solicitar el servicio de DiDi o Cabify ni el derecho a la movilidad o libre tránsito.
La Superintendencia de Transporte señala, además, que el incumplimiento de las normas por parte de las aplicaciones pone en riesgo la integridad, salud, seguridad y la vida en general de las personas.
Sin embargo, aunque las plataformas no brindan un servicio de transporte público, los vehículos asociados cumplen con otros parámetros empíricamente más eficaces para garantizar la seguridad de sus pasajeros y la calidad del servicio. Cada empresa tecnológica define requisitos que deben cumplir los automóviles, como un límite de antigüedad y seguro, para que los conductores los inscriban en las aplicaciones.
Incluso, los usuarios suelen decir que se sienten más seguros usando y abordando vehículos de plataformas de Internet como DiDi, por sus funcionalidades tecnológicas y transparencia.
Un estudio de la Universidad de los Andes señala que las personas dan una calificación más alta a las aplicaciones de transporte (4.4 de 5 puntos) respecto al servicio de taxi (3.3). Los vehículos de las plataformas suelen ser más modernos que los del taxi tradicional y estar en mejores condiciones que un autobús. Eso les ha valido la preferencia de los usuarios, quienes libremente deberían estar en condiciones de decidir su medio de transporte y movilidad.