Casa Blanca emite 6 principios para reformar al sector tecnológico

Al igual que otros gobiernos del resto del mundo, la Casa Blanca ha comenzado a explorar con mayor detenimiento los efectos que las grandes compañías de tecnología tienen en el sector y la economía en general, ya sea que cuenten con el poder suficiente para detener competidores más pequeños o que ciertas prácticas puedan ser nocivas para el bienestar de los usuarios.

Durante una sesión de debate con expertos y profesionales de la industria de la tecnología organizada por la Casa Blanca, se concluyó que si bien estas nuevas plataformas representan múltiples beneficios en términos de comunicación y la apertura de nuevos mercados, también presentan “desafíos nuevos y difíciles, desde los trágicos actos de violencia vinculados a las culturas tóxicas en línea, al deterioro de la salud mental y el bienestar, a los derechos básicos de los estadounidenses y las comunidades”.

Los participantes, que incluyeron asociaciones médicas y legales, funcionarios de gobierno y empresas como Mozilla y Sonos, identificaron preocupaciones en seis áreas clave: competencia; privacidad; salud mental juvenil; falta de información y desinformación; conducta ilegal y abusiva, incluida la explotación sexual; y discriminación algorítmica y falta de transparencia.

En los últimos años, las grandes compañías tecnológicas han comenzado a atraer una mayor atención de gobiernos y agencias regulatorias que cuestionan ciertas prácticas ejercidas por estas plataformas, y que han provocado múltiples casos de atención pública, desde la fuga de datos personales, acusaciones de prácticas anticompetitivas, hasta manipulación política.

Recientemente, la Unión Europea (UE) finalizó nuevas leyes para el sector tecnológico: la Ley de Servicios Digitales (DSA) y la Ley de Mercados Digitales (DMA), que buscarán impulsar nuevas reglas de privacidad, así como sancionar prácticas anticompetitivas por parte de las grandes plataformas.

Durante la sesión en la Casa Blanca, los participantes expresaron su preocupación por la recopilación desenfrenada de grandes cantidades de datos personales por parte de las plataformas tecnológicas; a la vez que alertaron sobre los riesgos para la seguridad pública que pueden derivarse de la información recomendada por las plataformas que promueven la radicalización, la movilización y la incitación a la violencia, según relata la Casa Blanca en un comunicado.

Un participante explicó los efectos de la conducta anticompetitiva de las grandes plataformas en las pequeñas y medianas empresas y los empresarios, incluidas las restricciones que imponen las grandes plataformas sobre el funcionamiento de sus productos y la innovación potencial.

Múltiples expertos explicaron que la tecnología ahora juega un papel central en el acceso a oportunidades críticas como ofertas de trabajo, ventas de viviendas y ofertas de crédito, pero que con demasiada frecuencia los algoritmos de las empresas muestran estas oportunidades de manera desigual o discriminatoria y se dirigen a algunas comunidades con productos depredadores.

Para abordar estos y otros asuntos alrededor de las prácticas de las plataformas tecnológicas, la Casa Blanca emitió una serie de seis principios que servirán como base para buscar la reforma del sector tecnológico:

  1. Fomentar la competencia en el sector tecnológico. Se requieren reglas claras para garantizar que las pequeñas y medianas empresas y los empresarios puedan competir en igualdad de condiciones.
  2. Proporcionar protecciones federales sólidas para la privacidad de los estadounidenses y límites en la capacidad de recopilar, usar, transferir y mantener los datos personales. Estos límites deberían imponer a las plataformas la carga de minimizar la cantidad de información que recopilan, en lugar de cargar a los estadounidenses con la lectura de la letra pequeña.
  3. Protección más fuerte de privacidad para niños, incluida la priorización de la seguridad por estándares y prácticas de diseño para plataformas, productos y servicios en línea. Se debe exigir a las plataformas y otros proveedores de servicios digitales interactivos que prioricen la seguridad y el bienestar de los jóvenes por encima de las ganancias y los ingresos.
  4. Eliminar las protecciones legales especiales para las grandes plataformas tecnológicas. Las plataformas tecnológicas actualmente tienen protecciones legales especiales bajo la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones que las protege ampliamente de responsabilidad incluso cuando alojan o difunden conductas o materiales ilegales y violentos.
  5. Aumentar la transparencia sobre los algoritmos de la plataforma y las decisiones de moderación de contenido. Las plataformas no brindan suficiente transparencia para permitir que el público y los investigadores comprendan cómo y por qué se toman tales decisiones, sus efectos potenciales en los usuarios y los peligros muy reales que estas decisiones pueden plantear.
  6. Detener la toma de decisiones algorítmica discriminatoria. Se necesitan protecciones sólidas para garantizar que los algoritmos no discriminen a los grupos protegidos.