Para seguir impulsando la ola de digitalización en Brasil, “es fundamental crear mejores condiciones (…) a través de una importante revisión de la regulación del sector” de telecomunicaciones, afirmó Eduardo Navarro, director global de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Telefónica.
Una de esas condiciones para la compañía española sería la de ordenar a las Big Tech que contribuyan al sostenimiento de las redes de telecomunicaciones, pues sus servicios generan una alta demanda en el tráfico en Internet.
Durante el Encuentro Empresarial España-Brasil que se llevó a cabo esta semana en Madrid, el ejecutivo mencionó algunas señales positivas en el país hacia una mayor digitalización. En especial destacó el liderazgo de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) al abrir una consulta pública sobre la compartición justa de infraestructura.
Recién en marzo de este año, la Anatel comenzó el proceso mediante el cual explora el papel de las plataformas de contenido bajo demanda (Over-The-Top u OTT) en el mejoramiento, expansión y mantenimiento de la infraestructura de las redes de telecomunicaciones.
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Particularmente, la agencia pregunta a las partes interesadas cuáles serían los beneficios y los posibles efectos adversos de implementar una regulación de remuneración justa por el uso de las redes, ya que los proveedores OTT las utilizan para poner a disposición sus contenidos pero hasta ahora no aportan a su sostenimiento.
Eduardo Navarro dijo que la iniciativa de la Anatel es similar a la que lanzó la Comisión Europa en febrero para abordar el uso y tráfico en las redes por parte de los servicios digitales. Y consideró que es un paso para “implementar una regulación equilibrada, equitativa y simétrica entre todos los agentes digitales”.
“Los operadores de telecomunicación ya no son los únicos responsables de instalar redes e infraestructura digital, sino que ahora es una responsabilidad compartida. Tanto el sector público como otros actores digitales tienen que comprometerse y colaborar en el despliegue e inversiones”, agregó.
Sin embargo, al igual que en Europa, en Brasil hay discrepancia entre el sector de telecomunicaciones y el de las plataformas. Las grandes empresas como Netflix argumentan que el crecimiento del tráfico generado por el uso de sus servicios beneficia a Internet, pues incentiva a los usuarios a pagar más por un buen servicio de banda ancha.
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Como parte del Encuentro Empresarial España-Brasil, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reunió con la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, al igual que con otros representantes del gobierno español y de empresas del país europeo. Lula da Silva y Calviño se comprometieron a reforzar los lazos económicos y comerciales entre ambas naciones, e identificar nuevos proyectos y negocios conjuntos.
En el diálogo, el ejecutivo de Telefónica resaltó el atractivo de este mercado sudamericano y los avances que ha logrado para seguir fortaleciendo el desarrollo del ecosistema. Telefónica, puntualizó, es en sí misma un ejemplo de caso de éxito de una compañía española en Brasil, enfatizó, pues lleva más de dos décadas liderando el proceso de transformación digital a través de su filial en la nación.
Navarro comentó que la empresa de telecomunicaciones ha invertido más de 88 mil 500 millones de euros en el mercado brasileño, mostrando “un claro compromiso social y un liderazgo innovador, tecnológico y empresarial”.