Nueva política industrial de Brasil prioriza conectividad y redes privadas
La resolución publicada en el Diario Oficial de la Unión guiará las acciones para el desarrollo de la industria brasileña, fomentando la innovación y superando el atraso productivo y tecnológico del país.
Dentro del plazo prometido, el Consejo Nacional de Desarrollo Industrial (CNDI) de Brasil logró enviar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva la propuesta de directrices para la nueva política industrial, una de sus promesas de campaña. La resolución fue publicada el pasado jueves 20 de julio en el Diario Oficial de la Unión, y prevé una inversión de 106 mil millones de reales (22 mil 177 millones de dólares) para el proceso de reindustrialización que ocurrirá durante los cuatro años de mandato del actual gobierno.
La ambiciosa meta utilizará recursos como financiamientos y fuentes no reembolsables, incluyendo el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) que, solo, invertirá 65.1 mil millones de reales; así como la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep) y la Empresa Brasileña de Investigación e Innovación Industrial (Embrapii).
Prioridades y objetivos de las directrices
“El padrón mundial de comercio se ha vuelto cada vez más concentrado en productos de mayor intensidad tecnológica, y la reanudación de las políticas industriales de innovación y fomento a la inserción internacional calificada y más competitiva implica superar el atraso productivo y tecnológico”, dice el texto que se guía por misiones como la sostenibilidad, inclusión socioeconómica (entendida como generación de empleo) y equidad de género y etnia.
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La política de neoindustrialización basada en estos principios se desglosa en objetivos que favorecerán la ampliación de las infraestructuras digitales locales, con enfoque en la conectividad (5G), incluyendo las redes privadas y la integración entre hardware y software, para la prestación de servicios en el ámbito de las ciudades y las industrias inteligentes, además de “fortalecer las cadenas productivas nacionales de construcción y obras de infraestructura, priorizando la digitalización y los sistemas constructivos inteligentes“.
Entre las demás prioridades también se encuentran las cadenas agroindustriales sostenibles y digitales para la seguridad alimentaria y energética; el complejo económico industrial de la salud, reduciendo las vulnerabilidades del Sistema Único de Salud (SUS); la transformación digital de la industria; la descarbonización hacia la bioeconomía; la infraestructura de saneamiento, vivienda y movilidad en las ciudades; y las tecnologías para la soberanía y defensa nacional.
Recreado por el presidente Lula y presidido por Geraldo Alckmin, su vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios (MDCI), el CNDI fue creado en 2004 pero había sido eliminado hace siete años. Su restablecimiento marca el proyecto de recuperación de la industria nacional, que sufrió “un considerable debilitamiento de las políticas de desarrollo desde principios de la década de 1990″, según el texto.