La brecha de género en el acceso a Internet se agravó en 2021
Un nuevo informe de la GSMA advierte que la brecha de género digital en el acceso a Internet y a dispositivos móviles se agravó durante el año pasado en los países de bajos y medianos ingresos.
Las mujeres tienen 16 por ciento menos probabilidades que los hombres de usar Internet móvil, es decir, unas 264 millones de mujeres menos acceden a este servicio en comparación con los hombres.
De acuerdo con el reporte Brecha de género móvil 2022, la inclusión digital de las mujeres en los países de medianos y bajos ingresos se ralentizó en 2021, pues en años pasados se había logrado acortar la brecha de género de manera más acelerada.
En 2020, la GSMA registró que las mujeres tenían 15 por ciento menos probabilidades de conectarse a Internet móvil, debido a barreras como la falta de cobertura de las redes de telecomunicaciones, asequibilidad, habilidades digitales y alfabetización.
Sin embargo, la probabilidad se redujo el año pasado. La organización de operadores móviles explica que la pandemia por la Covid-19 tuvo un impacto económico negativo, especialmente en los grupos de menores ingresos, lo cual hizo que el servicio de Internet y el acceso a teléfonos inteligentes sean más difíciles de costear.
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Aunque cada vez hay más mujeres conectadas en todo el mundo, la GSMA señala que la brecha de género digital se agravó porque el uso de Internet móvil entre los hombres ha crecido a un ritmo más rápido.
También persisten las barreras para cerrar la brecha de género. Incluso, hay países en los que las normas sociales obstaculizan el acceso de las mujeres a la tecnología, pues en algunos casos no pueden elegir su modelo de teléfono móvil aunque ellas mismas lo paguen.
Un 60 por ciento de las mujeres en los países de bajos y medianos ingresos usan Internet móvil. En 2021, 59 millones de mujeres se sumaron a la población usuaria de este servicio. Aunque esta cifra representa un avance, se trata de un aumento menor respecto a las 110 millones de mujeres adicionales que se registraron en 2020.
En cuanto a la propiedad de dispositivos, el estudio de la GSMA muestra que el problema también se agravó. Ahora, las mujeres tienen 18 por ciento menos de probabilidades que los hombres de poseer un teléfono inteligente, lo cual se traduce en 315 millones de mujeres menos con un dispositivo.
Para 2020, la brecha de género en la adquisición de teléfonos móviles era de 16 por ciento, lo cual significa que la desproporción creció dos puntos porcentuales en el último año, especialmente debido al impacto de la pandemia y la crisis socioeconómica.
Avanzar en el cierre de la brecha digital de género es un tema urgente, sobre todo tomando en cuenta que en los países de bajos y medianos ingresos el Internet móvil es la forma principal mediante la cual las personas se conectan. Entre las mujeres, la conectividad móvil les ha permitido mantenerse comunicadas, acceder a más información, estudiar e incluso crear o gestionar negocios propios.
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A diferencia de la banda ancha fija, el servicio móvil es más asequible y tiene una mayor cobertura, además de que los dispositivos se han abaratado de manera significativa en los últimos años. Pero aún existen problemas de asequibilidad, competencias digitales y seguridad digital que impiden cerrar la brecha digital de género.
La GSMA advierte que los operadores móviles no pueden trabajar de manera aislada, pues la brecha digital de género requiere la atención de todas las partes interesadas. Y subraya que “sólo con la acción concertada y la colaboración (…) podemos realmente acelerar el progreso en este tema y garantizar que las desigualdades de género no se afiancen aún más”.