Encuentro CAPPI: pequeños prestadores argentinos entienden que la unión hace la fuerza ante realidad desafiante
En Buenos Aires, tuvo lugar la primera jornada del Encuentro Nacional de Pequeños Proveedores de Internet (CAPPI) 2023.
A menos de una semana del balotaje, los pequeños proveedores se reunieron en Argentina y hablaron de negocios al tiempo que hicieron una suerte de recorrido de los problemas que lo aquejan. La lista es larga y está atravesada por factores externos más una regulación que a criterio de todos debe ser revisada para dar un manto de calma y previsibilidad a una tormenta que no cesa. Hubo coincidencia en que parte de la respuesta está en una frase: la unión hace la fuerza y la discordia debilita.
El Encuentro Nacional de Pequeños Proveedores de Internet (CAPPI) 2023 sirvió de repaso para señalar las dificultades de los operadores de este tipo en el país. A nivel general la crisis económica impacta el negocio, que tiene sus propios problemas, entre ellos las tasas impositivas, los problemas para desplegar, importación frenada y hasta el decreto 690, que se mantiene vigente. El ARPU está desplomado y cobrar en pesos y gastar mayormente en dólares es un problema sin salida a la vista.
“El DNU 690 tiene firmada su sentencia de muerte, no creo que se prolongue mucho más, pero también tenemos que abordar otras cosas: los Fondos de Servicio Universal, tasas, dificultades para importar, barreras para el despliegue, etc”, inició Rodolfo Bianchi, quién aclaró que sus dichos representaban exclusivamente su visión como presidente de CAPPI (el ejecutivo es representante de la Libertad Avanza de Javier Milei). También habló de 5G y pidió a sus colegas no atemorizarse y buscar con las telcos adjudicatarias acuerdos win-win para sumar cobertura, especialmente en sitios rurales.
Otro tema conversado fue la importancia de que el Estado entienda la relevancia de las telecomunicaciones y ponga a disposición su infraestructura para los despliegues del sector. Bianchi mencionó el caso de Mendoza, donde se impulsó a que las eléctricas alquilaran postes para soporte de redes de fibra, como un modelo “interesante” al cual deberían seguir otros. A nivel internacional, el faro es Colombia, que tiene una reglamentación nacional para el alquiler de postes con tarifa acordada.
“Es un año complejo”, reconoció en sintonía con sus pares el presidente de la Cámara Argentina de Internet (Cabase), Ariel Graizer, quien aseguró que “nuestra resiliencia nos permitirá pasar una vez más la crisis por delante”. Tras un pequeño repaso por los problemas más urgentes para el sector, pidió a sus compañeros de panel “juntarnos y hacer saber a las autoridades los problemas que nos aquejan” porque “el diferencial de cada uno debe estar en la calidad, no hay que destruir el valor de lo que tenemos”.
“Tenemos más cosas en común que diferencias”, resaltó en su turno Ariel Fernández Alvarado, presidente de la cámara de cooperativas Catel. Pidió reglas claras y sugirió que el nuevo gobierno debe entender “el protagonismo que tiene el sector. Hay que sentarnos en la mesa y contar nuestra visión”. También habló de la importancia de los acuerdos, haciendo especial énfasis en el firmado entre la cámara que representa y Movistar, con el que llegarán a zonas actualmente sin cobertura.
Franco Cecchini, de Catip, fue más duro.“El futuro como está planteado es negro, negro y malo para las pymes. No nos une el amor sino la necesidad”, disparó para luego hablar de una cancha desequilibrada entre los tres operadores móviles con red propia y las más de mil cooperativas y pymes que funcionan en el país.
ARPU, macroeconomía y desafío tecnológico fueron términos repetidos en la boca de Alejandro Lastra, que en su función de representante de la Camara de Infraestructura Argentina (IDA) enfatizó en la importancia de la colaboración para cumplir los desafíos por delante, que son tecnológicos pero también sociales. “El diálogo es clave y debe haber reglas claras y de largo plazo que nos permitan competir”, consideró.
El panel de apertura también contó con la presencia de Basilio Pérez, presidente de LAC-ISP, quien señaló que en Brasil existen “más de 20 mil ISP que tienen, en conjunto, el 53 por ciento del mercado de banda ancha fija”. Consideró que “llegó el momento de una mayor profesionalización” de las empresas de este tipo y también llamó a la unidad: “No se puede trabajar perdiendo dinero. Los proveedores deben trabajar juntos y compartir”, concluyó.