La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) de Brasil está explorando si debería establecer nuevas reglas sobre el uso de espectro radioeléctrico en el despliegue de redes privadas y cuáles deberían ser estas.
Este jueves, el órgano regulador abrió una consulta pública en la que propone actualizar las condiciones de uso de las frecuencias por parte de los sistemas privados de telecomunicaciones, de cara a la cambiante realidad del mercado y el interés de diferentes industrias por implementar este tipo de tecnología.
Actualmente, las redes privadas se rigen por un Reglamento de Servicio Privado Limitado aprobado en junio de 2013, el cual contempla autorizaciones para la operación de redes relacionadas con las submodalidades de fibra óptica, operación itinerante, supervisión y control, videollamadas, mensajería avanzada, telefonía móvil vial pública y servicio móvil privado.
Tras casi una década de haber definido ese marco regulatorio, la Agencia señaló que es importante recabar información acerca de las submodalidades asociadas a las redes privadas de telecomunicaciones, con el fin de determinar mejor los requisitos técnicos que deben cumplir.
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Por ello, la Antel incluyó en la consulta preguntas respecto a cuáles son los rangos de operación que utilizan los sistemas privados, qué tipo de modulación utiliza la tecnología de las redes privadas (analógica o digital), y cuál es la potencia operativa que el sistema entrega a la antena.
Asimismo, a la institución le interesa conocer cuál es la ganancia máxima de la antena; cuál es el ancho de banda del canal utilizado, qué aplicaciones están asociadas a los sistemas privados actuales y cualquier otra información relevante sobre la operación de esta tecnología.
Cada vez más, las redes privadas de comunicaciones han ganado mayor relevancia debido a las posibilidades que brindan a las verticales de la industria para respaldar sus operaciones. Por ejemplo, una fábrica puede tener un sistema privado para mantener conectada su línea de producción o implementar soluciones de automatización.
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Además, a raíz de la llegada de la tecnología 5G, en Brasil se ha debatido acerca de nuevos modelos para asignar espectro radioeléctrico a redes privadas de quinta generación. Recién en julio de este año, la Anatel aprobó requisitos técnicos y condiciones de uso para el funcionamiento de sistemas privados en la banda de 3.7 a 3.8 GHz.
Sin embargo, también existen preocupaciones en el mercado de telecomunicaciones sobre la propuesta, ya que uno de los posibles cambios implicaría que las redes privadas se interconecten con la red pública, lo cual podría dar paso a un uso colectivo del servicio de forma irregular y posiblemente generaría afectaciones para las redes comerciales.