Amnistía Internacional pide prohibir reconocimiento facial en Nueva York

El reconocimiento facial es una tecnología poderosa que en manos inescrupulosas podría representar un peligro particularmente para las minorías. Además, esta tecnología no ha sido perfeccionada y cuenta con una serie de sesgos que hacen más real ese peligro.

En Nueva York, el reconocimiento facial está muy cerca de ser una realidad, por ello, Amnistía Internacional lanzó la campaña “Ban the Scan”, con la intención de persuadir a las autoridades de la ciudad a prohibir la tecnología de reconocimiento facial que, en esta fase de desarrollo, representa una vulneración tanto de género como a las minorías étnicas.

“Los neoyorquinos deberían poder salir sobre su vida diaria sin ser rastreados por el reconocimiento facial. Otras ciudades importantes de Estados Unidos ya han prohibido el reconocimiento facial, y Nueva York debe hacer lo mismo”, sostuvo Matt Mahmoudi, investigador de Inteligencia Artificial y Derechos Humanos de Amnistía Internacional.

La organización mundial señaló que ha unido fuerzas con AI for the People, Immigrant Defense Project, New York Civil Liberties Union y otras organizaciones que protegen los derechos civiles y el correcto uso de la tecnología.

Estudios han demostrado que la tecnología de reconocimiento facial aún no está lista para analizar indiscriminadamente a las personas. Un ejemplo fue el análisis en 2016 por parte de la Universidad de Georgetown donde más de 10 mil páginas de documentos sobre el uso de reconocimiento facial por parte de la policía de Estados Unidos encontró que los departamentos estaban aplicando la tecnología a bases de datos “desproporcionadamente afroamericanos”, incluso cuando el software era particularmente malo para reconocer a personas afrodescendientes.

Asimismo, un estudio de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles introdujo fotos de miembros del Congreso a la herramienta de reconocimiento facial de Amazon, Rekognition, y pidió encontrar aquellas que coincidieran con una base de datos policiales; el sistema arrojó 28 coincidencias con una notable inclinación a personas de color.

Amnistía pidió a los neoyorquinos presentar sus comentarios sobre el uso del reconocimiento facial por parte de la policía de Nueva York en virtud de la Ley de Supervisión Pública de Tecnologías de Vigilancia, aprobada por la ciudad el verano pasado.

De igual manera, la organización ayudará a los ciudadanos a generar solicitudes de libertad de información para ver dónde se utiliza la tecnología y ejecutar una campaña de inteligencia de código abierto para detectar y etiquetar cámaras con capacidad de reconocimiento facial.

“Amnistía Internacional pide la prohibición total del uso, desarrollo, producción y venta de tecnología de reconocimiento facial con fines de vigilancia masiva por parte de la policía y otras agencias gubernamentales, y pide la prohibición de las exportaciones de sistemas tecnológicos”, aseveró la organización internacional.