3 claves de la portabilidad numérica que hoy entra en vigencia en Uruguay
Tras idas y vueltas, finalmente llegó el 12 de enero y entró en vigencia la portabilidad numérica para móviles en Uruguay. Los usuarios podrán cambiar de operador manteniendo el número, cerrando por el momento un encendido debate que fue protagonista en el escenario sectorial uruguayo en los últimos meses. Las claves de un derecho que consta en una ley en discusión y que podría quedar fuera de circuito en algunas semanas.
“La portabilidad numérica se implementará en un escenario de libre y leal competencia, que incentive la inversión actual y futura del sector”, señala el decreto en el que se exponen detalles sobre la posibilidad para usuarios de cambiar de operador manteniendo el número. Allí también constaba el inicio de la portabilidad en octubre de 2021, pero luego se postergó para “antes de fin de año” y finalmente para este miércoles.
Aunque el derecho ya es una realidad en la mayoría de los países de América Latina –en algunos casos funciona hace más de 10 años–, el camino y la puesta en marcha definitiva en Uruguay ha tenido sus singularidades. Destaca entre ellas el fuerte rechazo del Sindicato Único de Telecomunicaciones (Sutel), que hasta buscó vía judicial frenar el proceso pero no tuvo éxito.
Las particularidades de la portabilidad numérica en Uruguay podrían reducirse a tres puntos:
1. Migración y plazos
Para iniciar el proceso de portabilidad, el usuario debe solicitarlo a la empresa a la cual quiere migrar. Los operadores contarán con distintos canales comerciales para tal fin (digitales y presenciales). La firma receptora se comunicará con el administrador de la base de datos –Cleartech Cietel–, que se ocupará de la intermediación entre las compañías involucradas. El interesado recibirá un código por mensaje de texto que le permitirá saber que el proceso fue iniciado. Con ese número (NIP) podrá seguir el avance de la migración en el portal portabilidad.uy. Al mismo tiempo, el administrador se encargará del trámite revisando la información personal del interesado y evaluando si corresponde o no rechazo por algún motivo.
Si no existieran motivos para declinar, se completará el procedimiento. Desde el ingreso de la solicitud hasta la migración definitiva no podrán pasar más de tres días hábiles a contar desde el día siguiente al registro de petición. Una vez aprobado el proceso, el servicio se migrará en un periodo ventana de máximo tres horas, en un horario definido durante la madrugada (de 0 a 6). En ese plazo, y sólo durante ese plazo, el usuario podrá quedarse sin servicio activo.
Quienes llamen a un número portado escucharán un mensaje pregrabado que identificará a la compañía a la que pertenece el servicio y un tono específico que individualizará a la compañía. Este mensaje estará vigente “mientras el nuevo mecanismo se naturaliza”, dijo el gobierno y agregó que estima un plazo de seis meses. Además, el administrador habilitará una página de consulta gratuita de número para determinar la compañía a la que pertenece.
2. Condiciones
Las condiciones contractuales con la empresa receptora podrán ser acordadas entre las partes al momento de la contratación del nuevo servicio, por lo que no necesariamente se deberán mantener los términos que el usuario tenía con la empresa donante. Quedará para el operador que cede la obligación de facilitar los requisitos de desbloqueo del equipo del usuario que decidió migrar, si esto fuera necesario. El cliente podrá cambiar de empresa aun cuando mantenga obligaciones contractuales de vigencia o plazo, siempre y cuando haya abonado o acordado la forma de pago de la totalidad de la deuda.
El proceso implicará el cambio de chip asociado al servicio, que será entregado por el receptor en las condiciones que concuerden. Los usuarios podrán cambiar de operador manteniendo el número hasta tres veces por año –no se contabilizan los pedidos rechazados–, con permanencia mínima de 30 días. En el decreto también se habla de cupos diarios o capacidad máxima de solicitudes de portación, aunque según averiguó DPL News, no hay un límite definido sino que se incorporó sólo por si llegara a ser necesario.
3. Quejas y posible derogación
La entrada en vigor de la portabilidad está escrita en la Ley de Urgente Consideración y el 27 de marzo habrá un referéndum en Uruguay por el que se decidirá la derogación o continuidad de 135 de sus artículos, incluidos los vinculados a este proceso. La crítica central de quienes se oponían a la posibilidad de que los usuarios cambien de operador manteniendo el número es, todavía hoy, que no tenía sentido poner en marcha un proceso que puede quedar obsoleto en 74 días.
En los comentarios más específicos contra la portabilidad aparecen otros argumentos, entre ellos, la necesidad de “defender a la Administración Nacional de Telecomunicaciones (Antel) sobre el avance de las multinacionales” y el costo que supondrá su puesta en marcha en un marco en el que el gobierno pregona la austeridad. El tercer punto es que la portabilidad no trajo los efectos deseados –más competencia, mejores precios e innovación– en los países que se implementó.
El Sutel fue el principal y más visible opositor a la entrada en vigencia de la portabilidad en Uruguay, con la premisa central de que debían resguardarse los intereses de la estatal de telecomunicaciones. La semana pasada, el Sindicato anunció que fue a la Justicia a solicitar que se frene el procedimiento, bajo el pedido expreso de que se espere a los resultados del referéndum, lo que incluyó intimaciones ya desestimadas. Este martes, vía Twitter, sus autoridades volvieron a la carga contra la decisión del gobierno de mantener el cronograma previsto.
La respuesta de Ursec fue muy clara. En diálogo con DPL News, su titular, Mercedes Aramendía, señaló que “el referéndum no tiene efectos suspensivos. En caso de que gane el sí (derogación), se perdería el derecho pero no afectaría a quienes ya hubieran portado”. En un comunicado, el gobierno reforzó esta idea señalando que “los ciudadanos que decidan portar amparados en la ley 19,889 no verán revertida su decisión ante la eventualidad de cambios normativos futuros”.
En conferencia, el Ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini, desestimó que la portabilidad sea una mala noticia para Antel: “Tiene la mejor cobertura del país. Estamos tranquilos de que podrá competir porque tiene buena calidad, buena cobertura y buena tecnología. No lo vemos como una gran amenaza, sino todo lo contrario”. Agregó que, además, no se espera una “estampida” de solicitudes de cambio porque, según casos estudiados en América Latina, se estima que sólo el 2 por ciento de la base elige cambiar cada año.
Así las cosas, Uruguay tiene portabilidad numérica para móviles desde hoy y tras meses de discusiones que excedieron por completo las fronteras del sector. La decisión impactará sobre un mercado de 5.6 millones de usuarios –el 53 por ciento de la base corresponde a Antel. Más allá de la puja política detrás, el país se iguala así a lo que sucede en Brasil, Chile o Argentina, por mencionar algunos, e incluso a países como Bolivia que también cuentan con una estatal como líder en la provisión de servicios móviles a usuarios finales. Al menos, así será durante los próximos 74 días.