La vandalización de infraestructura de telecomunicaciones en Tzhigua, en la provincia de Cotopaxi, en Ecuador, ocurrida el pasado domingo 5 de diciembre, dejó sin servicio a más de 18 mil usuarios de las poblaciones de Angamarca, en Cotopaxi, y Simiatug, en Bolívar.
La interrupción de los servicios se prolongó por varios días, ya que hasta este jueves 9 de diciembre no se había permitido el ingreso de los técnicos de telecomunicaciones para que realizaran las reparaciones pertinentes y restablecieran la comunicación.
A través de un comunicado, la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones de Ecuador (Asetel) manifestó su rechazo a los actos de vandalismo ocurridos en la provincia de Cotopaxi.
“Se trata de un atentado contra el derecho de los ciudadanos a la conectividad, contra la propiedad privada que afecta el servicio de las telecomunicaciones y que es sancionado por las leyes penales”, informó la Asetel.
Y en el comunicado, a través de su Director Ejecutivo, Jorge Eduardo Cevallos Clavijo, la Asociación exhortó a las autoridades a tomar cartas en el asunto para garantizar la integridad de las infraestructuras de telecomunicaciones en Ecuador y evitar interrupciones perjudiciales del servicio, en cumplimiento de la ley.
Finalmente, la Asetel ratificó el compromiso de las empresas de telecomunicaciones ecuatorianas para seguir avanzando en la conectividad rural y cerrar la brecha digital en el país, pero aclaró que la destrucción de infraestructura obstaculiza este objetivo.