La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (Etecsa) ha encendido las alarmas en Cuba. En redes sociales, los usuarios han mostrado su descontento de una forma cada vez más intensa.
Entre los casos que han desatado el mayor número de quejas se encuentran problemas relacionados con el acceso a Internet, tanto móvil como fijo en hogares y zonas públicas, interrupciones en los servicios de telefonía, lentitud y congestión de la red.
En línea con lo que han hecho otros operadores a nivel global, la estatal cubana ha trabajado en aras de ofrecer un servicio estable, accesible y de calidad a la población, aunque reconoce que persisten dificultades técnicas y desafíos externos que afectan su operación.
Aumento de la demanda e interferencias
El director adjunto de la Vicepresidencia de Operaciones de la Red de Etecsa, Kevin Castro Rodríguez, explicó a Cubavisión Internacional que el crecimiento en la demanda de los servicios de Internet y telefonía ha generado una mayor carga en la infraestructura existente, por lo que la empresa ha realizado inversiones para modernizar su red, aunque advirtió que enfrenta limitaciones a causa de las sanciones económicas y la escasez de recursos.
El funcionario explicó que las fuentes de ingresos de la empresa se han visto “seriamente afectadas” y la red móvil celular también se ha visto mermada por las interferencias externas provocadas por antenas ilegales y equipos no certificados, lo que afecta particularmente a La Habana, donde se reporta el doble de interferencias que en el resto del país, con un 12 por ciento en la capital frente a un 6 por ciento en el interior.
Vandalismo de telecomunicaciones
Castro Rodríguez agregó que Etecsa también ha visto limitadas sus operaciones por los actos vandálicos contra la infraestructura de telecomunicaciones, ya que los cortes a la fibra óptica y a los cables de teléfono interrumpen el servicio a entre 400 y 500 clientes de forma simultánea.
El funcionario enfatizó que estos actos, aunados a la sustracción de las baterías a los gabinetes y radio bases y la quema y el derribo de postes telefónicos, “tienen un impacto muy severo para la economía de la empresa y la seguridad del país”.
Detalló que la empresa ha sufrido cortes de fibra óptica que afectan incluso los servicios aeroportuarios, como el de la central de la provincia de Camagüey, donde restablecieron el servicio en seis horas, pero en ese lapso sufrieron pérdidas por más de 16 millones de pesos cubanos (CUP).
El director de la División Territorial Sur, Pedro Luis Lozada Morales, aclaró, no obstante, que estos actos no sólo perjudican a la empresa, sino también a millones de cubanos que dependen de los servicios para el trabajo, la educación y la comunicación familiar.
Lozada dijo que en 2024 comenzaron inversiones en 34 sitios que habían definido previamente, pero cuando comenzaron los actos vandálicos tuvieron que redirigir sus inversiones hacia estos lugares. Los funcionarios incluso señalan que, en muchos casos, no se trata de accidentes o hechos fortuitos, ya que han notado que, tras la reparación, han vuelto a dañar los cables en menos de 24 horas en el mismo lugar, por lo que han hipotetizado que se trata de hecho delictivos intencionados e incluso los han calificado de “contrarrevolucionarios”.
Finalmente, Etecsa reiteró su compromiso por solucionar las fallas y trabajar en técnicas que permitan una experiencia más estable para los usuarios, por lo que reforzará las medidas de protección de la infraestructura y la detección de los responsables de los actos en coordinación con el Ministerio del Interior.