El Ministerio de Comercio de China está sopesando tomar represalias contra las operaciones de Nokia y Ericsson, si los miembros de la Unión Europea (UE) aceptan que Huawei no participe en las redes 5G, indicaron personas familiarizadas con el tema al Wall Street Journal.
El Ministerio está evaluando los controles de exportación que evitarían que los proveedores de equipos de telecomunicaciones europeos envíen sus productos fabricados en China a otros países. Esto se da a raíz de que el Reino Unido ordenó a sus operadores la semana pasada no comprar componentes 5G de Huawei y eliminar todos los equipos existentes del fabricante chino para 2027.
Una represalia “sería el peor escenario que Beijing usaría” si los países europeos dejan fuera a los proveedores chinos de las redes de quinta generación, señaló una fuente a The WSJ. Si bien la UE no ha considerado una prohibición de Huawei, sí ha adoptado estándares de seguridad cibernética 5G que los Estados miembros deben aplicar al trabajar con proveedores considerados de “alto riesgo”.
La advertencia de China es muy oportuna, ya que está a la espera de que la UE publique un informe detallado de cómo sus 27 países miembros han adoptado dichos estándares, aunque se sabe que será hasta septiembre cuando Alemania tome una decisión al respecto.
Ericsson y Nokia son los más beneficiados con la campaña de desprestigio orquestada por Estados Unidos en contra de Huawei, pero sólo se han limitado a declarar que cuentan con la capacidad suficiente para reemplazar el equipo de los fabricantes chinos.