Un estudio de consultoría encargado a Unión Temporal Econometría Tachyon concluyó que las medidas regulatorias de la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) han tenido un impacto positivo y significativo sobre la dinámica del mercado de telecomunicaciones de Colombia entre 2018 y 2020.
A grandes rasgos, el análisis señala que la regulación de la CRC en ese periodo ha generado beneficios para los usuarios, ha abierto el mercado a nuevos actores, ha incrementado la compartición de infraestructura y mejorado la competencia en el sector.
Pero los efectos de las disposiciones de la Comisión han sido diferentes según la materia en la que se han aplicado. En 2017, el organismo expidió una resolución para incentivar la entrada, permanencia y consolidación de los Operadores Móviles Virtuales (OMV). Ordenó a los operadores tradicionales otorgar acceso a su red a estos proveedores para dinamizar el mercado de servicios móviles.
La consultora destaca que esta medida incentivó el desarrollo de OMV. Sin embargo, no benefició significativamente a los usuarios finales en cuanto a las tarifas de la telefonía prestadas por las compañías.
Otro de los ámbitos en los que intervino la CRC fue en el régimen de calidad de los servicios de telecomunicaciones. En 2018, modificó algunos lineamientos y aprobó la excepción de cumplimiento de los indicadores de calidad de servicios fijos y móviles en 876 municipios, con el fin de incentivar la prestación de los servicios en zonas apartadas del país.
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Desregular algunos parámetros del régimen de calidad permitió ampliar el despliegue de las redes, propició la renovación tecnológica dando paso a los servicios 4G e incentivó que la conectividad llegara a lugares antes desconectados, de acuerdo con el estudio.
No obstante, un efecto colateral de esta medida es que redujo los ritmos de crecimiento en nuevos usuarios de estos servicios, en comparación con los indicadores observados previo a la excepción aprobada en 2018. La revisión recomienda que esta regulación se mantenga, pero se actualice el listado de municipios bajo excepción.
En cuanto a la compartición de infraestructura pasiva, en 2017 la Comisión estableció un conjunto de obligaciones que los operadores debían seguir a la hora de pactar acuerdos entre ellos. La consultora resalta que esto incrementó el uso de infraestructura compartida, especialmente sobre los postes de 10 metros (los más comunes) y los ductos.
Aunque el anterior ha sido un impacto positivo, la compartición generó una ligera reducción en el crecimiento de la penetración del servicio de Internet fijo, al pasar de 108 nuevos suscriptores en promedio por municipio a 97 nuevos abonados cada trimestre.
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Por último, el estudio solicitado por la CRC abarca una resolución de 2016 acerca de la permanencia mínima en los servicios de telefonía, Internet fijo y televisión por suscripción. Desde entonces, las cláusulas de permanencia sólo se permiten cuando los consumidores consiguen algún descuento o la posibilidad de un pago diferido, entre otras disposiciones.
La revisión de impacto regulatorio advierte que esta medida permitió disminuir la concentración del mercado de Internet fijo y de la televisión por suscripción, pero en el caso de la telefonía fija sucedió lo contrario.
El problema para explicar este comportamiento es que no se cuenta con suficientes datos históricos. También esto es una dificultad para medir los efectos de las regulaciones de la CRC sobre el mercado.
El análisis de la consultora Unión Temporal Econometría Tachyon advierte que en el futuro es importante contar con indicadores susceptibles de verificación y ajustar los reportes de información de los operadores.