Qualcomm fue víctima de un supuesto esquema de fraude sofisticado por parte del exvicepresidente de Investigación, Karim Arabi, junto con otros tres involucrados, por engañar a la compañía en 2015 para que gastará 150 millones de dólares para adquirir tecnología que le pertenecía.
La acusación fue revelada por la corte federal de San Diego, en Estados Unidos, en donde se detalla que Karim Arabi orquestó un plan para defraudar a Qualcomm mientras trabajaba en la empresa desarrollando un método que era más rápido para probar microprocesadores durante el proceso de diseño.
Arabi tomó diversas medidas para ocultar su participación en la invención de las patentes de la tecnología utilizada, porque su contrato con Qualcomm lo obligaba a entregar la propiedad intelectual creada mientras estaba en la nómina de la empresa.
El exingeniero de Investigación involucró a su hermana menor en el plan, Sheida Alan, como una estudiante canadiense que figuró como la supuesta inventora de la técnica y comercializó las patentes a través de una startup creada por ellos mismos.
Los otros dos involucrados en la estafa fueron Ali Akbar Shokouhi, otro exempleado de Qualcomm que participó en la creación de la startup para hacerla pasar por legítima, y Sanjiv Taneja, quien ocupó el cargo de director Ejecutivo de la startup y llevó a cabo las negociaciones.
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Los fiscales generales también informaron que los cuatro lavaban dinero a través de préstamos sin intereses y la compra de bienes raíces en el extranjero. El grupo de estafadores podría enfrentar una pena máxima de hasta 20 años en prisión cada uno y multas de hasta 250 mil dólares o el doble de lo que ganaron a través del fraude.
Arabi dejó su puesto en Qualcomm en 2016 después de haber laborado nueve años para la empresa. El autor del fraude ya fue arrestado junto con los demás involucrados. La hermana de Arabi fue arrestada en Canadá y ahora enfrenta un proceso de extradición a Estados Unidos.
Si bien Qualcomm no fue identificado abiertamente en la acusación, había comenzado un proceso legal contra el grupo por los mismos cargos. Sin embargo, el caso fue desestimado sin perjuicio en 2018.
“La protección de la propiedad intelectual es una piedra angular de la innovación. Agradecemos al Departamento de Justicia de Estados Unidos por su trabajo en este caso”, comentó Qualcomm sobre el caso en un comunicado.