Después de meses de nuevos lanzamientos, creación de contenido original y una lucha legal por los derechos de autor, una reciente investigación de la agencia Ovum predice que en 2019 la batalla entre los servicios over the top (OTT) se volverá política.
OTT supera el cable
Ovum realizó encuestas a más de mil consumidores durante el mes de diciembre de 2018, encontrando que un 30 por ciento están suscritos a Netflix, mientras que un 29 por ciento son consumidores de Sky, el servicio de televisión de paga más popular del país y líder mundial por participación de mercado nacional.
Los movimientos comerciales para defenderse de estas tendencias ya están en marcha. Las emisoras en el Reino Unido, Francia, España y los Países Bajos han forjado alianzas para crear plataformas nacionales que puedan competir adecuadamente con los gigantes OTT.
En los próximos meses y años, el debate tendrá un tono político de tres formas clave:
Regulación. Los medios tradicionales pedirán concesiones regulatorias en “el interés nacional. Destacarán su papel en la creación de contenido confiable que impulse la cohesión social, la inversión en industrias locales. Señalando a los gigantes tecnológicos como propensos a las “noticias falsas” y desinteresados de la cultura o las economías locales.
Cooperación. Los organismos de radiodifusión nacionales buscarán luz verde para empresas conjuntas, fusiones y adquisiciones. A medida que la competencia de los gigantes de la tecnología global crece en una variedad de frentes, los antiguos monopolios de telecomunicaciones buscarán diferenciarse utilizando sus credenciales locales.
Ventaja competitiva. Los radiodifusores exigirán mantener la posición de su contenido en las plataformas de televisión y video. Históricamente, los canales de televisión de las emisoras de servicio público (PSB), como la BBC, han disfrutado de la ubicación en la parte superior de las guías de programas electrónicas de las plataformas de televisión tradicionales.
Las PSB argumentarán que su contenido debería seguir siendo fácil de encontrar en las plataformas de video emergentes de Amazon, Apple, Google y otros, por muchos de los motivos de “interés nacional” descritos anteriormente. Algunos ya han hecho progresos.
