Conectividad significativa, un salto necesario para América Latina: eLAC
Quedan territorios por conquistar con redes, y la asequibilidad, el género y la ruralidad son conceptos que se mantienen en la lista de retos para el cierre de la brecha digital en América Latina. Al desafiante contexto se suma una necesidad: la región debe empezar a hablar de conectividad significativa. Es que en esta “nueva era digital” no alcanza con acceso, según coincidieron los oradores de la segunda jornada de la Novena Conferencia Ministerial sobre la Sociedad de la Información de América Latina y el Caribe.
Las ideas se repiten en los foros en los que se debate presente y futuro digital de la región: aquí también se insistió en la necesidad de ajustar agendas y cooperar para cumplir con los desafíos por delante. El foco eLAC durante los próximos dos años, bajo la presidencia de Chile, estará enfocado en “el paso a la acción y cómo aplicar las tecnologías digitales para mejorar la productividad de nuestras naciones”, puntualizó el titular de la Subsecretaría de Telecomunicaciones, Claudio Araya San Martín.
Para una conectividad significativa en la región es necesario encontrar herramientas que permitan escalar soluciones y programas enfocados en dotar a personas y empresas de habilidades digitales que le permitan un pleno aprovechamiento de la tecnología. También es clave la colaboración público-privada para atender particularidades de los pueblos y llegar con redes de calidad a cada rincón de la región.
En Chile, 94.3 por ciento de las viviendas tiene alguna forma de conexión a Internet. “Nuestro problema no es ese, no es la conectividad, sino que esos hogares tengan la calidad que se merecen”, dijo Araya San Martín. La situación se repite en otras latitudes: en Brasil, 90 por ciento de la población es usuaria de Internet pero sólo 22 por ciento de los brasileños cuenta con conectividad significativa, agregó Graziela Castello, coordinadora de Investigación de Cetic.br.
Gobierno digital
En el panel de gobierno digital los oradores coincidieron en la importancia de activar estrategias con los datos en el centro, para lograr una mejor relación de los Estados con la ciudadanía a partir del uso de herramientas tecnológicas. Los países tienen sus particularidades, claro, pero hay algunos desafíos comunes como la integración de la información disponible y la cooperación virtuosa entre las distintas dependencias de forma ágil. Todas estas soluciones deben ser seguras y contemplar la protección de datos personales desde la etapa de confección.
Los participantes mostraron soluciones y avances de este tipo. En Chile, por ejemplo, se fortaleció la división de gobierno digital y eso trajo consigo “dos beneficios: mejores atribuciones y mayor capacidad de integración con el conjunto de entidades del Estado que trabajan en su modernización”, dijo el jefe de la División de Gobierno Digital local, José Inostroza Lara. Uruguay, en tanto, avanzó en iniciativas para que “la información y los servicios del Estado sean accesibles para todos”, aportó Virginia Pardo, de Agesic.
Cooperación y alianzas para América Latina
La propuesta constante de cooperar para cumplir retos vino acompañada de un panel enfocado en alianzas estratégicas clave para América Latina.
Félix Fernández-Shaw, director para América Latina y el Caribe y Relaciones con los Territorios y Países de Ultramar de la Dirección General de Asociaciones Internacionales de la Comisión Europea, aseguró que, en el marco de la Alianza digital UE-ALC, se buscará llegar a América Central y el Caribe con el cable submarino Bella y se avanzará en iniciativas de cooperación entre ambas regiones con, entre otros, nuevas etapas del proyecto Copernicus.
En su turno, Alejandro Kawabata, de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), destacó la incorporación de la Carta Iberoamericana de Derechos Digitales y anunció que “está sobre la mesa la búsqueda de consenso para adoptar un comunicado especial sobre Inteligencia Artificial”, una temática que también fue protagonista durante la primera jornada del encuentro.
Aprobado
Al cierre, tal como se esperaba, se aprobaron tres documentos: la declaración de Santiago, la agenda eLAC 2026 y un cambio de nombre al encuentro, que desde ahora se llamará Cumbre Ministerial sobre la Sociedad de la Información y la Transformación Digital de América Latina y el Caribe.
“Las oportunidades conllevan desafíos. Empieza una nueva etapa en la que privilegiaremos la acción y complementaremos nuestras métricas para medir el grado de aprovechamiento real de las tecnologías digitales. Buscaremos sacarle el mayor provecho a los diálogos y traer nuevos actores a la conversación”, cerró el encuentro Marco Llinás, de la Cepal.