Amazon acelerará la electrificación del transporte de carga en América Latina
Amazon presentó su programa Laneshift, el cual proveerá de hasta 10 millones de dólares para socios y gobiernos locales en iniciativas que permitan acelerar la electrificación del transporte de carga en América Latina, con el objetivo de convertirla en cero emisiones hacia 2030.
Kaan Yalkin, director de asociaciones en The Climate Pledge de Amazon, explicó en reunión con medios que el objetivo principal del programa es proveer experiencia y conocimiento que permitan acelerar la electrificación del transporte pesado y de carga, mediante la renovación del parque vehicular y la instalación de infraestructura como cargadores eléctricos.
La iniciativa se ejercerá en conjunto con el grupo de C40 Cities, e iniciará en ciudades de México, Brasil, Ecuador y Colombia. En Latinoamérica, el sector transporte es responsable del 22 por ciento de las emisiones contaminantes y del 15 por ciento de los gases de efecto invernadero, según datos de Amazon.
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Particularmente, el directivo señaló que la Ciudad de México es prioridad en el programa, dada la gran contaminación que se genera en esta zona a partir del transporte de mercancías, la misma razón por la cual es importante para permitir que la compañía pueda descarbonizar sus operaciones en el país.
En países de América Latina, se espera que el transporte terrestre se duplique para 2025. Amazon espera que con Laneshift se puedan reducir y evitar las emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo a limpiar también el aire contaminado que afecta a comunidades vulnerables en estos lugares.
Amazon cofundó The Climate Pledge con Global Optimism en 2020 con la intención de utilizar la escala de la compañía para acelerar los objetivos de sostenibilidad. Cualquier compañía que desee sumarse debe cumplir inicialmente con tres objetivos: comenzar la medición de sus emisiones (a cumplir dentro del primer año), remover combustibles fósiles, y finalmente, neutralizar cualquier emisión de carbono antes de 2040.
Hasta el momento, la iniciativa ya suma más de 400 compañías de 35 países, que representan más de 9 millones de empleados. Entre estas se encuentran la aerolínea JetBlue, que en asociación con Neste, ampliará el uso de aceite de cocina reciclado como combustible para su flota; y la automotriz Rivian, que proveerá de 100 mil vehículos eléctricos a Amazon. Compañías mexicanas como FEMSA y Aeroméxico también son firmantes de la iniciativa.
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En el caso de América Latina, Kaan reconoce que los países de la región se enfrentan a otros retos y dificultades que pudieran parecer más urgentes. Sin embargo, consideró también que el impacto por el cambio climático podría afectar particularmente a poblaciones vulnerables de la región.
El objetivo de Amazon con este tipo de programas es el de aprovechar la gran escala que tiene la compañía, desde el transporte de mercancías hasta la oferta de servicios de centros de datos. El directivo afirmó que, en primer lugar, no se puede hacer responsables a los individuos, porque quizás no tengan los recursos y aún el impacto que pudieran tener sería menor en comparación a una compañía como Amazon; y segundo, la escala del gigante tecnológico podría acelerar las iniciativas de sostenibilidad.
“La sustentabilidad no es sólo buena para los negocios, sino crítica. Muchas compañías se han dado cuenta que su éxito de largo plazo depende en su habilidad de combatir el cambio climático y el modo en que hacen negocios. Vendrán cambios de política pública [favorable hacia la eliminación de emisiones], y el cambio climático tendrá un impacto en su capacidad de poder ser rentables”, añadió.
Laneshift creará un mapa de cómo la industria del transporte de carga y las ciudades incluidas pueden trabajar juntas para acelerar la adopción de vehículos eléctricos y colaborar con los sectores de transporte y logística.
The Climate Pledge se convierte en la primera arena cero emisiones
Climate Pledge Arena, en colaboración con Amazon, anunció que logró la certificación de Carbón Cero de parte del Living Institute Future (LIF), convirtiéndose en el primer recinto de hockey y el edificio más grande en alcanzar dicha certificación.
En 2020, Amazon adquirió los derechos de denominación de lo que hasta entonces se conocía como la KeyArena. La compañía utilizó esta asociación para dar mayor visibilidad al fondo Climate Pledge, y al mismo tiempo influir en las iniciativas de descarbonización de sus operaciones.
Directivos de Amazon señalaron que el recinto construido en 1962 representó múltiples retos, empezando por el hecho de que el techo había sido reconocido como un sitio histórico, lo que impedía su demolición.
Entre los sistemas utilizados por la arena se encuentran: uso de agua de lluvia que es filtrada y congelada para la pista; uso de refrigerantes naturales, tanto para la pista, para el aire acondicionado y los refrigeradores de las suites; 75 por ciento de alimentos provenientes de proveedores locales; y eliminación de plásticos de un solo uso.
Las fuentes de energía que alimentan la arena son 100 por ciento eléctricas, desde paneles solares instalados en el recinto, hasta servicio público alimentado por fuentes alternas como energía eólica. Arena y Amazon han comprado y retirado más de 100 mil MW hora de Créditos de Energía Renovable (REC), algunos de los cuales provienen del parque eólico Lower Snake River de Puget Sound Energy.
La Arena también se ha comprometido a ser uno de los primeros clientes comerciales del programa Renewable Plus de Seattle City Light, un programa estructurado para proporcionar energía renovable para la arena, que se prevé que esté disponible en 2025.
