En 2019, un 82.7 por ciento de los hogares brasileños tenía acceso a Internet. La cifra aumentó un 3.6 por ciento en relación al año anterior, pero aún deja a 12.6 millones de hogares en el desierto digital, lo que corresponde a 39.8 millones de personas mayores de 10 años de edad.
Los datos provienen de la Encuesta Nacional Continua por Muestra de Hogares (PNAD C) publicada por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Para el Instituto, el crecimiento más acelerado del uso de Internet en el área rural ayudó a reducir la brecha en relación al área urbana. De 2018 a 2019, el porcentaje de hogares donde se accedió a la red pasó del 83.8 por ciento al 86.7 por ciento en las zonas urbanas. Mientras que en el área rural, pasó del 49.2 por ciento al 55.6 por ciento.
Este aumento se produjo en todas las regiones y fue más pronunciado en el Noreste, donde el número creció 5.2 puntos porcentuales, llegando a un 51.9 por ciento. Sin embargo, la región sigue teniendo el porcentaje más bajo de hogares con acceso a Internet.
Entre los motivos para no utilizar Internet, los principales fueron el desinterés (32.9%), que el servicio de acceso era caro (26.2%) y que ningún residente sabía utilizar Internet (25.7%).
En el área rural, además de las razones ya mencionadas, la falta de disponibilidad del servicio fue una razón relevante.
Estudiantes
Los estudiantes utilizaron Internet más que los no estudiantes en 2019. Para el primer grupo, el 88.1 por ciento de ellos se conectó, mientras que el 75.8 por ciento de los no estudiantes accedió a la web.
Al considerar la red educativa, la desigualdad es evidente. Mientras que el 98.4 por ciento de los estudiantes de escuelas privadas usaba Internet, el porcentaje entre los estudiantes de escuelas públicas fue del 83.7 por ciento.
La diferencia es aún mayor entre las regiones del país. En el Norte y Noreste, el porcentaje de estudiantes de escuelas públicas que utilizó Internet fue de 68.4 y 77 por ciento, respectivamente. En las otras regiones, el número osciló entre el 88.6 y el 91.3 por ciento.
En la educación privada, el porcentaje de uso de Internet fue superior al 95 por ciento en todas las regiones principales. En el Sureste y Centro Oeste, el número alcanzó el 99 por ciento y, en el Sur, alcanzó el 99.4 por ciento.
“Esto está relacionado con los ingresos. El 26.1 por ciento de los estudiantes no utiliza Internet porque considera que el servicio es caro y el 19.3 por ciento por el costo de los equipos electrónicos para navegar por la red ”, explica Alessandra Scalioni Brito, analista de la investigación.
Tipo de conexión
El uso de banda ancha móvil (3G ó 4G) mostró un bajo crecimiento, de 80.2 por ciento a 81.2 por ciento, entre 2018 y 2019. El porcentaje de hogares que utilizaban banda ancha fija aumentó de 75.9 a 77.9 por ciento en el mismo periodo. La proporción de viviendas que tenían ambos tipos de conexión pasó del 56.3 al 59.2 por ciento.
En cuanto al análisis en las regiones, el Norte llama la atención porque tiene el menor número de hogares con banda ancha fija, apenas 55 por ciento, por debajo de la media nacional.
En todo Brasil, el medio más utilizado para conectar a las personas fue el teléfono celular. Se encontró en el 99.5 por ciento de los hogares que acceden a la web. Luego viene la computadora, con un 45.1 por ciento, seguido de la televisión y la tableta, con el 31.7 por ciento y el 12 por ciento, respectivamente.
El Ministro de Comunicaciones, Fábio Faria, destacó el aumento de la conectividad en los hogares brasileños. “Estamos en camino de conectar a más y más personas en todo el país. Esto se ampliará aún más con acciones como el 5G, que tendrá la subasta a finales de este año”, afirmó.
La apuesta de Faria es que la quinta generación de la red móvil permitirá el fin del desierto digital brasileño.