Uber brinda mentoría digital a egresados de Pilares en CDMX

Temerosa pero entusiasmada, Guadalupe Ayala, una mujer de 56 años de edad, decidió aprender código y programación en la sede de Pilares San Simón Tolnáhuac, de la Ciudad de México, para buscar nuevas oportunidades de desarrollo personal y profesional.

“Llegué muy temerosa, porque pensé: ‘estoy grande, no tengo todos los conocimientos, pero entonces los maestros me empezaron a guiar. Me sentí arropada por el programa. Comencé por pensamiento computacional, bases de datos, páginas web y también después me ofrecieron la certificación de Python”, relata en entrevista con DPL News.

Después de ese camino de aprendizaje, Guadalupe Ayala es una de las 20 personas que participa en un programa de mentoría que Pilares está implementando en conjunto con la plataforma tecnológica Uber.

En febrero de este año, Uber y Pilares firmaron un convenio para brindar mentorías a personas graduadas de la Escuela de Código de Pilares, en la que se imparten cursos y talleres sobre competencias tecnológicas de manera gratuita.

Los Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (Pilares) forman parte de la política educativa comunitaria e integral del gobierno de la Ciudad de México, mediante los cuales se busca ampliar el acceso a la cultura y educación entre los grupos de la población más vulnerables.

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Guadalupe estudió desarrollo de software en la universidad abierta hace varios años, pero dejó de ejercer en medio de las responsabilidades personales como ser madre de familia, encargarse de las labores del hogar y cuidado y la falta de oportunidades laborales.

“Dejé de practicarlo. No hay muchas oportunidades para las mujeres. Más cuando eres grande y tienes hijos, el mercado nos discrimina”, lamenta.

Pero ahora, a sus 56 años, Guadalupe busca un segundo impulso para su carrera profesional, y piensa que participar en el programa de mentoría de Uber le permitirá aumentar sus habilidades de acuerdo con las necesidades del mercado laboral e incluso lograr una vinculación laboral o emprender su propio negocio.

“Realmente yo espero encontrar algo para mi superación personal, para mí, para sentirme libre. Yo quisiera eso. Y hay muchas mujeres, como yo, que necesitan salir de sus casas, pero que no podemos porque tenemos que cuidar a nuestros hijos”, reflexiona.

Guadalupe Ayala forma parte de la primera generación de personas que recibirán mentoría por parte de Uber por tres meses. Durante ese tiempo, se empapará de conocimientos prácticos y podrá aplicar sus habilidades en problemas reales.

En total, serán 20 los egresados y egresadas de la Escuela de Código que participarán en el programa de Pilares y Uber. La mitad comienza ahora y la segunda parte de los seleccionados iniciarán dentro de tres meses.

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Sin embargo, Pilares y Uber planean seguir colaborando para promover la capacitación tecnológica en la Ciudad de México.

“Nosotros creemos desde Uber que la colaboración entre lo público y lo privado es la mejor forma de poder impactar de manera positiva a los países. Y este es un claro ejemplo de cómo esa colaboración puede hacer realidad algo muy impactante”, afirmó Juan Pablo Eiroa, director general de Uber México, durante la presentación del programa de mentorías.

Javier Hidalgo, coordinador general del Subsistema de Educación Comunitaria Pilares, destacó que el gobierno capitalino busca incentivar a las personas a entrar al mundo de las tecnologías, por lo que la alianza con Uber es clave para que los estudiantes egresados pongan en práctica sus habilidades.

A nivel mundial, persiste una falta de talento digital para satisfacer la demanda de profesionales y técnicos en las empresas, en medio de una mayor digitalización de las empresas y la economía.

Pero, al mismo tiempo, entre la escasez de talento tecnológico, las mujeres representan apenas entre 20 y 30 por ciento de las profesionales en el sector de la tecnología en México, lo que abarca programadoras y desarrolladoras.

En ese sentido, la inclusión de más mujeres, como Guadalupe Ayala, en el mundo de la tecnología no sólo puede impactar positivamente en la industria que demanda cada vez más perfiles digitales, sino que también representa un paso más para avanzar hacia la igualdad de género y la integración de más mujeres en el mundo digital.