El sector del streaming de videojuegos ha vivido durante estos últimos días una gran ola de quejas y acusaciones en redes sociales sobre acoso sexual realizado por figuras populares de la plataforma a otras mujeres streamers, aficionadas o que han querido triunfar en la industria de los videojuegos.
Dicha industria está viviendo su propio movimiento #MeToo, ya que en esta semana la streamer de Twitch de 28 años, Jessica Richey, elaboró un documento en donde recopiló más de 200 denuncias públicas de personas que aseguran haber sufrido algún tipo de abuso sexual por parte de una figura del mundo de los videojuegos.
Richey ha estado recopilando estos testimonios con la finalidad de crear un archivo con las “historias de acoso, abuso y asalto de sobrevivientes de la industria del streaming”.
Entre algunos de los casos, se encuentra el de Molly Fender Ayala, líder de desarrollo de comunidad de Overwatch, quien denunció a Omeed Dariani, cuando él trabajaba en Sony en 2014. Según la denuncia, Omeed la acosó durante una convención de videojuegos y la presionó para realizar un trío con él y su esposa, con la amenaza de terminar en una “lista negra” para arruinar su carrera si no accedía.
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Otros de los casos notorios en la industria son los de Tom “Syndicate” Cassell, un streamer de Counter-Strike, denunciado por forzar a su pareja para tener relaciones sexuales; y el de Lono “SayNoToRage”, un jugador de Destiny 2, denunciado por acoso por parte de varias de sus aficionadas.
Tom “Syndicate” Cassell
Lono “SayNoToRage”
Los hombres que han sido acusados de acoso van desde streamers con miles de seguidores, hasta aquellos con cientos de miles de seguidores o más. Algunas de las historias involucran incidentes con fanáticos menores de edad para obtener fotos sexuales, otros no ocurrieron en Twitch directamente, pero involucraron a personas de su comunidad.
Varias personas también denunciaron que conocieron a un acosador a través de Twitch, en un evento de Twitch o en una fiesta después de una convención de Twitch.
Muchos de los acusados también son Twitch Partners, es decir, los streamers que son lo suficientemente exitosos y dedican suficientes horas a sus transmisiones en la plataforma, otorgándoles una serie de ventajas y oportunidades para promocionarse en eventos como TwitchCon.
Twitch Blackout
Como respuesta a estas denuncias, varios streamers de Twitch se organizaron para suspender sus transmisiones por 24 horas el día 22 de junio, en protesta por la inacción de la compañía.
Después de esto, Twitch emitió una breve declaración sobre las acusaciones, en su cuenta de Twitter. “Tomamos las acusaciones de acoso sexual y mala conducta extremadamente en serio”, escribió Twitch. “Estamos investigando activamente las cuentas de transmisores afiliados a Twitch y trabajaremos con las fuerzas del orden público cuando corresponda. Estamos agradecidos por la valentía mostrada por aquellos que se han presentado para hablar sobre sus experiencias, y estamos comprometidos a trabajar para hacer que la comunidad de transmisión sea más segura para todos”.
Posteriormente, la compañía emitió un comunicado en donde dijo que está tomando acciones sobre las recientes denuncias de acoso. “Hemos priorizado los casos más graves y comenzaremos a emitir suspensiones permanentes de acuerdo con nuestros hallazgos de inmediato”.
“En algunos casos, tendremos que informar el caso a las autoridades correspondientes que estén en mejores condiciones para llevar a cabo una investigación más exhaustiva”, declaró Twitch en el comunicado.
