Tuve la oportunidad de probar por tres semanas el nuevo Honor 90, del cual quise saber poco antes de tenerlo en mis manos, ya que no quería verme influenciado por conocer las especificaciones.
Lo primero que pensé cuando lo saqué de su caja es que se trataba de un teléfono con un diseño muy lindo; me tocó tener el color verde esmeralda que, por cierto, es uno de mis favoritos en la vida.

La sensación de tenerlo en las manos es de un teléfono con una pantalla curva bastante fina, pues me encanta ver la nitidez y los colores con un buen contraste, y este smartphone lo tiene. Se nota a simple vista.
Me llamó la atención de inmediato el diseño de sus dos módulos de cámaras traseras, pues son de forma ovalada. De inicio no supe el motivo, sólo pensé que se veía bien, pero después Sofía Peterson, gerente de Relaciones Públicas en Honor México, me explicó que se trataba de un diseño que emula las fases de la luna. 🤯
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Cuando vi que su cámara decía 200 megapíxeles, y supe que se trataba de un teléfono hecho para aquellas personas que gustan de crear contenido y hacer fotografías, decidí verificar que tan bueno o no era este teléfono para ello.
Así es que una mañana de sábado me levanté y decidí irme con mi familia a la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec, allá en donde la gente puede recorrer los jardines hermosos, disfrutar de las fuentes como la Xochipilli, y en donde se encontraba un viejo parque de diversiones en el que ahora habrá uno nuevo, Aztlán, con una rueda de la fortuna monumental.
A continuación les contaré, con imágenes, cómo nos fue ese día.











