Telefónica y Pontegadea, su socio desde 2018 y brazo ejecutor del empresario Amancio Ortega, acordaron con KKR la compra del 40 por ciento de Telxius Telecom. Si se completa la operación, sujeta a la obtención de autorizaciones regulatorias y de competencia, las partes interesadas pasarían a tener el control total de la empresa.
El plan es que Telefónica aumente su participación hasta un 70 por ciento y que Pontegadea se quede con el 30 por ciento en una transacción estimada en 215.7 millones de euros. El acuerdo también está pendiente de otros ajustes, por ejemplo, los derivados de la venta del negocio de torres de Telxius a American Tower.
El operador señaló que la novedad responde a “una clara apuesta por los cables submarinos, que constituyen unos activos de alto potencial de crecimiento y relevancia industrial en la nueva era digital”. Telxius cuenta con de una red internacional de cables de 94 mil kilómetros, incluidos tendidos como el Brusa, Mistral o SAm-1.
“A través de su red IP Tier 1, Telxius proporciona conectividad directa a Internet con una cobertura de 93 puntos de presencia y 27 estaciones de amarre en 23 países, que permite conectar Estados Unidos, América Latina y Europa con el resto del mundo. También ofrece una extensa oferta de servicios de capacidad, colocation y seguridad”, amplió la compañía.
El movimiento no llamó la atención, pues se esperaban novedades por estos días, pero gana valor si se contempla que el plan de Telefónica en los últimos años se basó en desprenderse de lo que le pesaba, incluido aquí filiales, negocios específicos y hasta empleados, para concentrarse en segmentos rentables y sus operaciones en España, Alemania, el Reino Unido y Brasil.
