Puerto Rico ya tiene su Plan de Acción a 5 años para ampliar el despliegue de banda ancha de alta velocidad y confiabilidad, el cual se propone garantizar el acceso a Internet con una velocidad mínima de 100 Mbps de descarga y 20 Mbps de subida.
A través del Programa de Banda Ancha de Puerto Rico (PRBP, por sus siglas en inglés), conocido como Smart Island, el gobierno dio a conocer el nuevo plan que contempla cuatro pilares fundamentales: conectividad, calidad, accesibilidad y conocimiento.
El plan sirve como una hoja de ruta para planificar las inversiones de la isla en infraestructura de banda ancha y coordinar los esfuerzos de los diferentes actores del sector público y privado hacia el fin común de promover la inclusión digital.
Los cuatro pilares establecen las prioridades del PRBP para mejorar el alcance y la capacidad de los servicios de conectividad, tanto para la población como para instituciones y empresas.
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Con base en dichos ejes clave, algunos de los objetivos principales que contempla el programa en el mediano plazo son los siguientes:
- Construir infraestructura de banda ancha resiliente, capaz de resistir a los desastres naturales, ya que los huracanes son una problemática constante en la isla. Esto incluye redes de fibra óptica, rutas de microondas, redes de última milla, backhaul inalámbrico y estaciones de aterrizaje de cables submarinos, 5G y otras tecnologías avanzadas.
- Abordar los obstáculos para la construcción de nueva infraestructura: el PRBP trabajará con agencias de gobierno central, municipios y otros organismos para generar procesos claros y rápidos que permitan instalar postes, conductos y otros elementos necesarios para las redes.
- Promover la competencia: todos los proyectos de inversión incluirán mecanismos para la participación de pequeñas y medianas empresas y minoristas con sede en Puerto Rico.
- Mantener una fuerza laboral calificada: el programa busca abordar la escasez de mano de obra. Se recopilará y analizará datos acerca de la fuerza laboral en el sector, con el fin de coordinar esfuerzos para desarrollar fuerza local y crear programas de capacitación.
- Garantizar conexiones de alta velocidad: todas las ubicaciones con servicio de banda ancha tendrán acceso a 100 Mbps de rapidez de descarga y 20 Mbps de bajada y latencia de 100 milisegundos o menos para 2027. Eventualmente, los programas de infraestructura promoverán una capacidad gigabit y servicio a través de fibra óptica.
- Las rutas de fibra darán prioridad a la conectividad de las instituciones ancla en las comunidades, como escuelas, oficinas administrativas y los edificios de vivienda pública, las cuales recibirán un servicio gigabit simétrico.
- Las suscripciones de banda ancha tendrán precios asequibles. Se desarrollarán opciones de Internet para los hogares de bajos ingresos y se integrarán medidas de asequibilidad en la planificación de la infraestructura.
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- Apoyar la asequibilidad y accesibilidad de los dispositivos a través de asociaciones con reacondicionamiento con organizaciones, soporte técnico y reparación y accesorios de adaptación para usuarios con necesidades especiales.
- Promover la alfabetización digital y las habilidades digitales para todos los residentes, por medio de programas, bibliotecas y centros tecnológicos.
- Fomentar la importancia de la seguridad y privacidad en línea: las agencias gubernamentales y organizaciones comunitarias crearán información educativa sobre estafas en línea, phishing en línea y otras amenazas a la ciberseguridad.
Los planes de la isla contemplan financiar el despliegue de banda ancha con recursos públicos y privados. Por ejemplo, ya se han desembolsado 50 millones de dólares en conectividad WiFi en espacios públicos y se asignaron 30 millones para mejorar la resiliencia de la infraestructura de los proveedores en la isla.
Asimismo, en los próximos meses iniciará un proyecto de diseño que contará con una inversión estimada de más de 300 millones de dólares en fondos federales y locales para construir y soterrar la fibra óptica.