MONDIACULT 2025 | La Inteligencia Artificial debe preservar el patrimonio cultural y lingüístico
En un mundo fragmentado y que atraviesa una crisis profunda, es necesario promover un multilateralismo dinámico. En ese sentido, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) busca reanudar el diálogo y considera a la cultura un lenguaje común, que “es fundamental y, más que nunca en el mundo de hoy”, expuso su subdirector General de Cultura, Ernesto Ottone, durante la inauguración de la Conferencia Mundial sobre Políticas Culturales y Desarrollo Sustentable (MONDIACULT) 2025.
El funcionario detalló que una de sus seis prioridades es “acompañar la adaptación del sector de la transformación digital” y, en vista de la relevancia que han adquirido en los últimos dos años, la Paz y la Inteligencia Artificial (IA) son sus dos ejes estructurantes, las líneas mayores de la conferencia, que debate el futuro de la cultura y su lugar en las políticas públicas, ya que ambas son transversales a todas ellas.
En el contexto del auge de la IA, es importante preservar la creación humana, y la IA debe ser algo que sirva a la humanidad, en vez de sustituirla, estar al servicio del talento y de la creatividad de las personas, coincidieron los funcionarios culturales reunidos en Barcelona esta semana.
IA para preservar la cultura y las lenguas
Durante el panel sobre Cultura y Tecnologías Digitales, la ministra de Cultura, Juventud y Deportes de Portugal, Margarida Balseiro, enfatizó que se debe procurar que la transformación digital sea centrada en el ser humano, inclusiva, justa y equitativa, y buscar que implique a las comunidades.
Asimismo, recalcó que el acceso digital debe reducir las desigualdades y construir vínculos sociales más fuertes, fomentar la diversidad cultural y lingüística y brindar visibilidad a los contenidos nacionales y locales. En ese sentido, dijo, los gobiernos no sólo deben promover el acceso y disfrute de la cultura, sino también la creación de nuevos públicos.
Y compartió que Portugal tiene cinco prioridades para la transformación digital y la cultura:
- Igualdad de acceso a las herramientas y habilidades digitales.
- Diversidad lingüística y cultural en las plataformas digitales.
- Protección de los creadores con modelos justos de retribución.
- Implicación de las comunidades en las estrategias de digitalización.
- Políticas públicas justas y resilientes.
Y cuenta con tres líneas de acción:
- Gobernanza ética e inclusiva de la cultura digital.
- Industrias culturales y creativas más fuertes.
- Formación y educación digital para la ciudadanía.
En el caso específico del país iberoamericano, Balseiro contó el proyecto Patrimonio Cultural 360, que resguarda 6,000 activos y permite visitas virtuales, al tiempo que impulsa la modernización tecnológica de los museos, archivos y bibliotecas y digitaliza la literatura portuguesa.
La viceministra de Cultura de Estonia, Cristina Alizar, destacó que el país ha sido un adoptante muy rápido de las tecnologías digitales y el hecho de que la transformación digital pueda fortalecer la cultura. En este sentido, dijo que las escuelas no deberían resistirse a las nuevas tecnologías. Y dado que el estonio es una lengua pequeña, abogó por la inclusión de las lenguas pequeñas. Y ahora, dijo, si se cree que la nación empezó hace 500 años con el primer libro escrito en estonio, ahora se busca que no termine con la IA.
Jordi Martí Grau, secretario de Cultura del gobierno de España, también puso el foco en las lenguas minoritarias y minorizadas, como el catalán, su lengua materna, y coincidió en sus antecesoras en la necesidad de preservar la diversidad lingüística.
Expuso que “la cultura siempre es una conversación” y recordó que todas las revoluciones tecnológicas han modificado esa conversación. Señaló, no obstante, que la IA coloca a la máquina en el lugar del humano en ese diálogo. Y por ello advirtió que no nos va a ayudar otro artefacto que sustituya la conversación humana y la disminuya, por lo que exhortó a mejorar la conversación humana, aunque a veces no nos entendamos a través del lenguaje.
Timon Gremmels, ministro de Educación Superior, Investigación, Ciencia y Artes de Alemania, subrayó la inversión en las personas y, por el hecho de que el país está conformado por 16 Estados federados, la posibilidad de aprender a partir de la interacción con los demás, es decir, tanto entre los Estados, como al interior de ellos.
Eric Thill, ministro de Cultura y delegado de Turismo de Luxemburgo, también exaltó la interculturalidad; mientras que Clara Reyes, jefa del Departamento de Cultura de San Martín, hizo un llamado a que “culturicen antes de digitalizar”, e hizo hincapié en la necesidad de proteger a los artistas, ya que, aseguró, la cultura es “memoria viva”.
Entre los peligros que plantea la IA, los funcionarios enumeraron que precisamente reduzcan su uso de las lenguas minorizadas y el hecho de que en el ecosistema cultural, algunas especies ganen y otras pierdan, así como la concentración de las conversaciones en muy pocas manos privadas.
Nathalie Verge, viceministra de Cultura y Comunicaciones de Quebec, denunció que “plataformas transnacionales ponen en riesgo nuestras lenguas”, ya que se rigen por una lógica mercantil con datos anglosajones, por lo que instó a defenderlas con visión y solidaridad y que, de esa forma, la IA sea una “aliada de nuestras culturas”.
Finalmente, señalaron que esta también puede ser una herramienta de desinformación y de información maliciosa, por lo que actuar de forma aislada es un reto y sólo mediante la acción colectiva será posible combatirlo. “Juntos lo lograremos; aislados, caeremos”, concluyeron.