Más allá de ChatGPT: la relevancia de la IA especializada en el mundo profesional
En tanto múltiples empresas exploran los casos de uso de la Inteligencia Artificial (IA) Generativa en el ámbito profesional apoyándose de soluciones de uso general como ChatGPT, los casos de uso más significativos podrán ser descubiertos por soluciones especializadas que tengan acceso a información clave para evitar o reducir al mínimo alucinaciones o inexactitudes, explicó David Wong, director de Producto de Thomson Reuters, en entrevista con DPL News.
En general, se reconoce que la aparición de ChatGPT desarrollada por OpenAI disparó la fascinación, tanto de usuarios como de empresas, por el uso de la IA Generativa, y que llevó rápidamente a la exploración de los potenciales casos de uso. Aunque este tipo de soluciones generales pueden atender una amplia gama de tareas, no es garantía que ofrezcan siempre una respuesta adecuada y precisa en áreas especializadas, como legal o contabilidad.
En general, Wong apuntó que los profesionales confían en que la IA será transformativa para sus labores. En América Latina, por ejemplo, 90 por ciento de profesionales encuestados creen que la IA será no sólo transformativa, sino que además tendrá un impacto positivo en su área, según cifras de Thomson Reuters.
En ese sentido, las empresas se han enfocado principalmente en dos áreas de aplicación de IA, según el directivo: resolver un problema de obtención de información, por ejemplo, hacer investigación o realizar preguntas; y por otro lado, buscan una solución que les ayude a realizar trabajos escritos (contratos, devolución de impuestos, etc.).
Para ambos casos, la IA Generativa ha surgido como una aplicación muy efectiva, pero al mismo tiempo, Wong reconoce que existe una cierta disparidad entre el interés de las compañías por aplicar la IA y su aplicación en casos de uso reales, quedando principalmente en etapas de experimentación.
Se observa que “la experimentación se está convirtiendo y traduciendo en adopción a ritmos diferentes según el dominio y el área del negocio. Y parte de lo que estamos viendo y escuchando de nuestros clientes es que existe una brecha entre el potencial que prometen estas herramientas de propósito general como ChatGPT y Copilot+, y otras, y la realidad de un trabajo específico en particular”.
Dado que algunas de estas soluciones generales no cuentan con acceso a bases de datos o repositorios con información legal o de referencia, “el beneficio real, como el ahorro de tiempo o las eficiencias, no se aparecen” cuando se utilizan en ciertas áreas especializadas como impuestos o auditorías. Algunos de estos chatbots también están sujetos a problemas como alucinaciones que podrían reducir la confianza de los usuarios para aplicarlos en tareas complejas.
“Hemos descubierto, y creo que esto se repite en el sector, que las soluciones de propósito general pueden proporcionar cierta comodidad, pero no crean una eficiencia real, así que si estás intentando transformar la forma en que trabaja tu departamento jurídico o tu organización de ventas, o tu equipo financiero, es muy difícil utilizar estas herramientas de propósito general”, advirtió.
Thomson Reuters estaría buscando cerrar esta brecha “entre expectativas y realidad” con soluciones de IA Generativa específicamente diseñadas para abogados o contadores. Wong afirmó que algunas de estas soluciones ya han logrado demostrar un retorno a la inversión más rápido, acelerando su adopción en el sector empresarial.
Por ejemplo, Wong indicó que una de sus aplicaciones más populares es un asistente de investigación de IA en su plataforma Westlaw, capaz de responder “preguntas legales complejas”. Una de las maneras en que Thomson Reuters busca reducir la ocurrencia de alucinaciones o información falsa es asegurarse que la IA buscará información en la biblioteca, siendo capaz de hacer un análisis real de la ley, de los casos y de los tratados, con lo que “proporciona una respuesta mucho más precisa y también mucho más razonada”.
Otro de los desafíos identificados por Wong es la capacidad de las empresas de gestionar el cambio requerido para que los empleados puedan integrar estas herramientas a sus procesos y flujos de trabajo, lo que demanda tiempo y recursos.
El directivo identificó que mientras las empresas buscan identificar dónde usar las nuevas tecnologías de IA Generativa en procesos como la investigación legal, la mayoría la integran en el inicio del proceso, donde puede eliminar horas de trabajo como la documentación, lo que libera recursos para trabajos más precisos como investigación de seguimiento.
“Y debido a esos pasos, hay una fase de formación y adopción que debe llevarse a cabo, en la que los asociados y abogados deben ser formados por sus empresas”, dando recomendaciones que eventualmente se pueden convertir en normas.
En cuanto al impacto que estas herramientas podrían tener sobre el empleo en general, como la pérdida o reducción de plazas, Wong indicó que es todo lo contrario, ya que áreas como contabilidad sufren actualmente de escasez de mano de obra. Incluso, alertó que los números apuntan a que el número de plazas no cubiertas podría incrementarse en los próximos 10 años, considerando el número de personas en edad de jubilación, y el poco número de egresados de universidades en esta área.
“Nuestros clientes han estado buscando tecnología durante los últimos 10 o quizás 20 años para tratar de encontrar formas de ser más eficientes y hacer que el trabajo de ser contable sea más llevadero, más tolerable, porque las horas se han ido acumulando y es cada vez más difícil encontrar gente. Por eso creo que muchos líderes ven la IA como una de las soluciones para ayudar con esto, que se pueden delegar muchas de esas tareas más rutinarias, y gran parte del análisis inicial a la IA”, explicó.
En el ámbito del Derecho reconoció que sí existe un debate más amplio respecto al posible impacto de la IA y la labor de los abogados. Hasta el momento, la IA ha comenzado por atender tareas rutinarias, sin un impacto significativo en el número de plazas, pero sí liberando tiempo de los trabajadores para dedicarse a tareas más complejas.
“En el aspecto jurídico, vemos en gran medida la IA como un impulso al talento que están contratando y que tienen, y también vemos que la IA puede acelerar la formación de los abogados. En lugar de tardar años y años en llegar a ser experto o competente en un ámbito del derecho, la IA puede acelerar ese proceso, ya que el duro trabajo para poder completar el trabajo y poder ejercer el juicio legal se acorta de alguna manera porque ahora se dispone de nuevas herramientas para poder hacer el trabajo”, puntualizó.