El gobierno francés implementará un impuesto sobre el volumen de negocios de las plataformas de streaming de música.
Así lo dio a conocer este miércoles 13 de diciembre el Ministerio de Cultura, tras varios meses de tensiones, en un proceso promovido por el presidente Emmanuel Macron para “apoyar a la industria musical francesa”.
La contribución obligatoria se basará “en un tipo de gravamen muy bajo sobre el volumen de negocios de las plataformas de streaming en cuestión”, indicó el Ministerio, aunque no reveló las condiciones exactas del impuesto ni el monto anual que debería recaudar.
Impuesto, discordia en la industria musical francesa
El impuesto al streaming ha dividido a la industria musical francesa durante más de un año. Ya recibió un voto aprobatorio en el Senado en noviembre durante la examinación del proyecto de presupuesto de 2024. Seis organizaciones del sector celebraron esta votación, mientras previamente las plataformas musicales habían expresado su oposición al proyecto.
Spotify, la plataforma líder de streaming de música, reaccionó rápidamente: “Se trata de un verdadero golpe a la innovación y a las perspectivas de crecimiento de la música grabada en Francia. Estamos evaluando el seguimiento que se le dará a esta medida injusta y desproporcionada”, lamentó en un comunicado publicado el mismo miércoles.
A través de esta medida, el gobierno quiere financiar el Centro Nacional de la Música (CNM), un organismo creado en 2020 como el CNC para el cine, pero que hasta ahora ha sido financiado principalmente por compañías de artes escénicas.
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El 21 de junio, día del Festival de Música, Emmanuel Macron adelantó la perspectiva de un impuesto a los ingresos del streaming si la industria musical no se ponía de acuerdo sobre las formas de financiar la creación, y había fijado el 30 de septiembre de 2023 como fecha límite.
La presidencia se basó en un informe del senador Julien Bargeton, quien recomendó en abril un impuesto del 1.75 por ciento sobre los ingresos procedentes del streaming de música. Previamente, en el otoño de 2022, los debates se centraron en una contribución obligatoria del 1.5 por ciento de los ingresos por suscripciones pagas en las plataformas de música.
Por su parte, los que se oponen al impuesto pidieron una contribución voluntaria y reiteraron el miércoles en un comunicado de prensa conjunto que habían llegado a un acuerdo que reúne a Apple, Deezer, Meta, Spotify, YouTube y TikTok para mobiliar “más de 14 millones de euros” en 2025.