Ericsson informó que el Tribunal de Distrito del Distrito Este de Nueva York desestimó con perjuicio el litigio en contra de los directivos de la compañía, que había sido promovido por algunos accionistas.
A principios de 2022, el accionista David Nyy presentó una demanda en contra de Ericsson, su CEO Börje Ekholm y el CFO Carl Mellander, al señalar que los inversionistas fueron engañados sobre los tratos de la compañía en Irak.
Según informó la propia compañía, el tribunal rechazó que Ericsson hubiese engañado a los inversores y concluyó que el fabricante sueco no violó ninguna obligación de divulgación a los accionistas.
Sin embargo, Ericsson advierte que el accionista aún puede apelar a la decisión del tribunal.
Ericsson también anunció esta semana que Nasdaq Stockholm ha cerrado formalmente su revisión del informe de Ericsson sobre Irak. Nasdaq indicó que “no se puede llegar a la conclusión de que el contenido del informe era tal que un inversor razonable hubiera utilizado dicha información como parte de su decisión de inversión”.
Ericsson admitió públicamente en 2022 que algunos de sus empleados pudieron haber realizado sobornos para transitar por Irak durante el tiempo en que ciertas regiones del país estaban ocupadas por la organización terrorista conocida como ISIS o Estado Islámico. Sin embargo, aclaró que no se pudo comprobar que los pagos realizados hayan sido hechos a dicha organización.