Elon Musk abrió la puerta la semana pasada a pelear con Mark Zuckerberg en una jaula. Así, como si fuesen dos luchadores de la UFC. Mientras el combate se concreta, o no, que es lo, en principio, parece más probable, el dueño de Twitter o Tesla ha estado entrenando. Por si las moscas o para llamar la atención. Con el sudafricano nunca se sabe.
Lex Fridman, reconocido podcaster que ha entrevistado a algunas de las personalidades más conocidas de Silicon Valley, compartió recientemente una sesión de entrenamiento de lucha con Elon Musk. El creador aprovechó para realizar una publicación en Twitter al respecto, en la que afirmó haber quedado impresionado por las habilidades del magnate.
«Estoy muy impresionado con su fuerza, poder y habilidad, en los pies y en el suelo. Fue épico», apuntó Fridman sobre Musk. Sin embargo, el podcaster apuntó que el hecho de que el dueño de Twitter se meta con Zuckerberg a pelar en una jaula no es la mejor idea: «Creo que el mundo está mucho mejor servido si entrenan artes marciales pero no luchan en la jaula. Dicho esto, como dice Elon, el resultado más entretenido es el más probable… Estoy ahí para ellos, pase lo que pase».
Mark Zuckerberg tampoco es un novato en la práctica de lucha. Ni mucho menos. Hace escasos meses participó en varios combates de jiu-jitsu. Varias casas de apuestas lo colocan como el gran favorito en caso de que la pelea con Musk en Las Vegas llegue a producirse. En principio, el dueño de Facebook no se habría echado atrás. Fue él mimos el que, después de que Musk le retase a un combate, le respondió en un mensaje diciéndole simplemente que le dijese dónde quería pelear.
Sea como fuere, pase lo que pase al final, de lo que no cabe duda es de que si el enfrentamiento se produce la expectación será máxima. La semana pasada el presidente de la organización de lucha UFC, Dana White, señaló que podría tratarse del combate más grande de la historia. Incluso apuntó que podría llegar a triplicar el número de espectadores que consiguieron en 2017 Connor McGregor y Floyd Mayweather durante su pelea.