“Google y Netflix representan más de un tercio del tráfico nacional” de Internet, señaló el legislador Hong Suk-joon del parlamento de Corea del Sur, durante una audiencia sobre la aprobación de una legislación que intenta obligar a las grandes empresas de tecnología (Big Tech) a financiar parte de la infraestructura de telecomunicaciones surcoreana.
La iniciativa se originó el año pasado cuando el operador SK Broadband presentó una demanda en contra de Netflix en donde exigía el pago de una tarifa por el aumento de tráfico de Internet que significó el éxito de la serie “El Juego del Calamar”.
Tras un año de la demanda se han presentado varias versiones de una propuesta de ley que obligue a las dos empresas más grandes de transmisión de video por Internet a que asuman algunos costos del mantenimiento de la red de telecomunicaciones. Sin embargo, Reuters informa que estas propuestas todavía están muy lejos de convertirse en una legislación.
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Según la agencia, existen desacuerdos entre los legisladores sobre el impacto que tendría el imponer tarifas de red a las empresas de transmisión de video. Jung Chung-rae, jefe del comité parlamentario, señaló que existe el riesgo de que resulte en el aumento en las tarifas para los mismos operadores y el colapso de los proveedores de contenido locales más pequeños.
De acuerdo con datos Mobile Index, la transmisión de video representa aproximadamente el 69 por ciento del tráfico total en Corea del Sur y se espera que aumente al 79 por ciento en 2027. YouTube, de Google, es una plataforma de video muy popular en el país, ya que de una población de 51.6 millones de personas, 41.8 millones son usuarias de este sitio.
Google se ha encargado de respaldar una campaña en contra del proyecto de ley con más de 250 mil firmas que se oponen a la legislación. Mientras que Liz Chung, directora de Netflix en Corea del Sur, dijo que la compañía analiza la forma más eficiente de responder al aumento del tráfico por video.
Los operadores surcoreanos no son los únicos que advierten sobre los costos de mantener una mayor demanda de aplicaciones de streaming. Los principales operadores europeos también exigen que la carga de inversión debe repartirse de forma proporcionada con las plataformas digitales.