La sociedad anónima del Estado chileno, Desarrollo País, publicó su memoria para 2021 y valoró en ella dos proyectos como los hitos digitales del año: el traspaso del liderazgo del proyecto del cable Humboldt a su órbita –antes estaba bajo la Subsecretaría de Telecomunicaciones– y el inicio formal de la iniciativa por la que se busca conectar a la Antártida a través de un cable submarino de mil kilómetros.
En un repaso por lo sucedido, la compañía recordó que en el primer trimestre de 2021, se nombró Humboldt al cable transocéanico que unirá Chile con Oceanía, en el segundo trimestre se avanzó sobre cuestiones administrativas y en la segunda mitad del año hubo reuniones con el BID y participación en distintos eventos de relevancia internacional al tiempo que se avanzó en lineamientos del plan Cable Antártica.
Cable Humboldt
Se cumplieron en 2021, según la firma, con “etapas fundamentales del proyecto que conectará al Cono Sur, a través de Chile, con Asia Pacífico”. El tendido será de unos 14 mil 810 kilómetros en una iniciativa que, admiten, es “un desafío ambicioso”. La inversión estimada será de 400 millones de dólares y se definió que H2 Cable sea el socio estratégico a través de una alianza público-privada.
Se inició la revisión de viabilidad del proyecto y comenzó el diálogo con potenciales clientes. Esta propuesta generará beneficios al país desde distintos puntos de vista, entre ellos geopolíticos, porque dará independencia en las comunicaciones; generará una nueva ruta que dará mayor “resiliencia y redundancia” y ofrecerá mayor capacidad “en un escenario de aumento explosivo de tráfico con 5G e Internet de las Cosas”, añadió la compañía.
Cable Antártica
En este caso, se suscribió un acuerdo de colaboración con el regulador chileno para “impulsar los estudios tendientes a ver la factibilidad de este cable de fibra”. Hubo un proceso de consulta al mercado para recabar información clave y se avanzó el diálogo con el Gobierno Regional de Magallanes y la Antártica Chilena como socios clave. La zona cuenta con “una conectividad limitada a través de soluciones satelitales” y el objetivo es desplegar infraestructura submarina en beneficio de las actividades que allí se desarrollan, principalmente de investigación.