OpenAI, Google, Microsoft y Meta, entre otras tecnológicas estadounidenses, se han comprometido con el Gobierno de Estados Unidos a comenzar a marcar el contenido generado por sus sistemas de inteligencia artificial (IA), como sería el caso de los populares chats inteligentes ChatGPT y Bard. Así lo ha anunciado la Casa Blanca en un comunicado compartido este viernes, en el que se destaca que las empresas han decidido aplicar esta medida de forma plenamente voluntaria.
El grupo de compañías, en el que, además, figuran Amazon, Anthropic e Inflection, también se han comprometido con la administración del presidente Joe Biden a realizar pruebas de seguridad internas y externas de sus sistemas de IA antes de su lanzamiento. Esto es algo que OpenAI no hizo con ChatGPT antes de ponerlo en circulación a finales del año pasado, tal y como han lamentado durante los últimos meses numerosos expertos en inteligencia artificial.
Asimismo, las empresas han afirmado que van a compartir información sobre cómo reducir los riesgos, a aumentar la inversión en ciberseguridad para la protección de sus sistemas y de los datos de los usuarios, y a priorizar la investigación sobre los riesgos sociales que pueden plantear los sistemas de IA con el fin de que eviten prejuicios y discriminaciones. Esto último, algo en lo que estas tecnologías llevan tiempo teniendo problemas.