Luego de que el Tribunal de Competencia de Canadá alertara sobre el impacto de la fusión en el mercado móvil, Roger y Shaw anunciaron un acuerdo para la venta de Freedom Mobile a Quebecor.
Concretamente, Quebecor acordó comprar Freedom sin efectivo ni deudas a un valor de empresa de 2 mil 850 millones de dólares canadienses (CAD) (2 mil 200 millones de dólares), expandiendo las operaciones inalámbricas de Quebecor a nivel nacional.
El Acuerdo de Desinversión contempla la venta de todos los clientes inalámbricos y de Internet de la marca Freedom, así como toda la infraestructura, el espectro y las ubicaciones minoristas de Freedom. También incluye un compromiso a largo plazo por parte de Shaw y Rogers para proporcionar servicios de transporte de Quebecor (incluidos backhaul y backbone) y servicios de roaming.
En mayo, tras conocerse la noticia de Competencia, Roger lanzó un comunicado informando que ambas compañías siguen comprometidas con la fusión y en ese momento ofrecieron la venta total del negocio inalámbrico de Shaw.
“Las partes creen firmemente que el acuerdo aborda efectivamente las preocupaciones planteadas por el comisionado de Competencia y el ministro de Innovación, Ciencia e Industria con respecto a la competencia inalámbrica viable y sostenible en Canadá”, dijo ahora Roger en un comunicado.
“Creemos firmemente que la desinversión cumplirá con el objetivo del gobierno de Canadá de un cuarto proveedor de servicios inalámbricos fuerte y sostenible”, dijo Tony Staffieri, presidente y director Ejecutivo de Rogers.
En marzo del año pasado, Rogers Communications y Shaw Communications anunciaron que combinarán sus negocios en una transacción de CAD 26 mil millones. La fusión entre la red móvil de Rogers y la infraestructura de cable y fibra al hogar de Shaw busca crear una empresa con mayor escala para hacer realidad 5G en Canadá.
Una vez que se complete la transacción, la fusionada planea invertir CAD 2 mil 500 millones de dólares en redes 5G en el oeste de Canadá, que se espera que cree hasta 3 mil nuevos puestos de trabajo.
Rogers también se comprometió a establecer un nuevo Fondo de Conectividad Rural e Indígena de mil millones de dólares canadienses para conectar comunidades rurales, remotas e indígenas en todo el oeste del país a Internet de alta velocidad.