Asociaciones de actores de la economía digital presentaron un manifiesto con retos comunes y conceptos que funcionarán de catalizadores para que América Latina alcance su potencial en materia de innovación dentro de la economía digital. Consenso, apoyo y compromiso son palabras clave del documento público que considera indispensable el diseño de políticas alrededor de principios habilitadores y el entendimiento del fenómeno de Internet y del ecosistema del emprendimiento.
El manifiesto cuenta con tres pilares, que incluye cada uno de ellos una serie de desafíos: desarrollo, innovación y empoderamiento. El plan es “evidenciar el papel de la economía digital como motor de desarrollo económico y de inclusión” en la región. Agrega que la tecnología es fundamental para la reconversión de los distintos sectores económicos y que “hay lugar para todos los actores y los sectores; las empresas de Internet funcionan como multiplicador de la actividad económica”.
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- Desarrollo
En este apartado, los firmantes indican que las empresas de Internet son motor de crecimiento económico de América Latina, que promueven un desarrollo digital inclusivo y que defienden una Internet abierta y participativa. Los catalizadores de este apartado son:
- Procesos de gobernanza con múltiples actores y niveles, con fomento de asociaciones público-privada de forma ágil.
- Modelos colaborativos de elaboración de política pública.
- Defensa de una Internet abierta, con libre flujo transfronterizo.
- Políticas para universalizar la conectividad, promoción de equipos asequibles y cierre de brecha.
- Integración comercial de América Latina, con menos trabas regulatorias.
- Innovación
Aquí las partes señalan que habilitan el surgimiento de nuevos modelos de negocio, crean capacidades y oportunidades para el talento y que su objetivo es ser parte de las políticas públicas que “construyan un mejor futuro” para la región. Las ideas clave de este apartado son las siguientes:
- Programa de apoyos a pequeñas empresas para su reconversión digital.
- Enfoques regulatorios vanguardistas y adaptadas a la nueva realidad.
- Inclusión financiera digital.
- Oferta educativa alineada con la necesidad de habilidades específicas.
- Modelos de trabajo flexibles.
- Formación laboral de menor duración que atienda aspectos técnicos necesarios.
- Empoderamiento
Las organizaciones indican en este punto que trabajan para la renovación de confianza de los usuarios, con compromiso de los derechos individuales y colectivos y políticas a favor de aumentar el poder de elección y personalización: “Nuestra vocación es acompañar a los usuarios para que encuentren la forma de comunicarse, aprender, crear, comprar, o viajar del modo que más les guste y se ajuste a sus necesidades, aspiraciones y posibilidades”, señala el documento, que agrega las siguientes propuestas:
- Estándares armonizados de privacidad y protección de datos personales.
- Definiciones sobre el rol de intermediarios que delimiten la responsabilidad de los actores digitales.
- Lineamientos claros de tratamiento de contenido.
- Programas de alfabetización digital para más habilidad de los usuarios.
La declaración fue suscrita por las siguientes instituciones: Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI), Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), Brasscom, la Cámara Argentina de Internet (Cabase), la Cámara Brasileña de Economía Digital, la Cámara Dominicana de las Tecnologías de la Información y Comunicación (Cámara TIC), la Cámara Paraguaya de Comercio Electrónico (Capace), la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, la Cámara de Comercio Digital y Blockchain de Panamá, la Cámara Colombiana de Informática y Telecomunicaciones (CCIT), la Cámara de la Economía Digital del Uruguay (CEDU), la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), la Cámara de Innovación y Tecnología Ecuatoriana y la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex).