La demanda de vehículos eléctricos crecerá exponencialmente en los próximos tres años, por lo que la digitalización de las fábricas es urgente para poder abastecer la necesidad de fabricación.
De acuerdo con ATS, proveedor de soluciones para la Transformación Digital Inteligente, la industria automotriz vendió en 2020 a nivel global alrededor de tres millones de automóviles eléctricos, sin embargo, la cifra alcanzará los 12 millones de coches para 2025.
Por ello, señala ATS, es necesario que las fábricas digitalicen sus procesos para ser más eficientes y, por lo tanto, incrementen su producción con el objetivo de satisfacer la demanda de sus clientes.
Udo Panenka, presidente de automatización industrial de ATS Industrial Automation, señaló que se deben diseñar soluciones modulares y estandarizadas que se ajusten rápidamente a las necesidades del cliente y entregarse mucho más rápido.
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El ejecutivo advirtió que los ritmos de crecimiento de vehículos eléctricos son retadores para el ecosistema automotriz, en donde se requiere que la cadena de suministro sea capaz de poder adaptar las líneas de fabricación para duplicar y ser más flexible con base en la demanda y preferencia de los consumidores. Modularidad, flexibilidad y escalabilidad son conceptos básicos para el diseño de las líneas de producción.
Además, aseguró que deshacerse de las actuales líneas de producción sería una decisión poco sustentable, por lo que el diseño para la capacidad de actualización será un factor decisivo, y sólo será posible si forman asociaciones estratégicas.
Dichas asociaciones implican que participen los mismos proveedores, los usuarios finales, así como la colaboración dentro de grupos organizacionales como IT e ingeniería.
Por su parte, Chad Markle, director Global de Industria y Alta Tecnología en Kalypso, afirmó que la digitalización está abriendo nuevos modelos comerciales y líneas de servicio para muchas empresas, lo que a su vez podría ayudar a impulsar la adopción de más tecnología.
Afirmó que si ese estilo de vida no está impulsando a toda la organización, la iniciativa no llegará a ninguna parte.
Los expertos concluyeron que la industria automotriz tiene que acelerar el ritmo en la integración de herramientas digitales para incrementar el potencial de la fuerza de trabajo, así como la optimización de los principales procesos productivos, los cuales, con la colaboración de diferentes proveedores y usuarios finales, será un factor decisivo para el avance de la industria.