Como parte de sus continuos esfuerzos para la reducción o un mejor manejo de la deuda, Telefónica realizó la semana pasada dos importantes movimientos, el primero tiene que ver con un nuevo contrato para la refinanciación de hasta 5 mil 500 millones de euros, y que están ahora ligados a objetivos de impacto ambiental; mientras que la segunda implica la venta de parte de su red de cobre en España por la que recaudaría hasta 200 millones de euros.
En cuanto a la nueva línea de crédito, Telefónica anunció la refinanciación de una línea sindicada de 5 mil 500 millones de euros, ligada de ahora en adelante a dos objetivos de sostenibilidad, por los cuales pagará un interés condicionado: el primero vinculado a la reducción del impacto ambiental de sus operaciones y el segundo, a temas de inclusión de género.
En el objetivo medioambiental, Telefónica mantiene un doble compromiso: reducir su propia huella de carbono y a la vez, facilitar soluciones digitales destinadas a reducir las emisiones de otros sectores. Este indicador (KPI) contempla una reducción absoluta de las emisiones de gases de efecto invernadero Scope 1 (directas) y 2 (indirectas) del 70 por ciento en 2025 y de hasta el 80 por ciento en 2030.
La compañía espera cumplir el objetivo más ambicioso de cero emisiones netas en los principales mercados en 2025 y en 2040 incluyendo todo el grupo y su cadena de valor.
El segundo indicador, relativo a temas de inclusión de género, Telefónica pretende incrementar el número de mujeres en puestos ejecutivos de la compañía, con lo que busca mejorar la toma de decisiones en los órganos de decisión al incorporar distintos puntos de vista, ser más competitivos y aumentar la participación femenina en importantes sectores de la economía, especialmente en campos relacionados con la ingeniería y con la ciencia.
Este KPI contempla un 37 por ciento de mujeres en puestos ejecutivos de la compañía en 2027, con el objetivo a largo plazo de lograr 40 por ciento de presencia de mujeres en 2030.
En un comunicado, Telefónica señala que la operación ha contado con el apoyo de cerca de 30 entidades, con una sobresuscripción de más del 30 por ciento, entre ellas Natwest como Agente y BNP Paribas como coordinador sostenible, quienes han contado con el asesoramiento legal de Clifford Chance.
La compañía explica que el contrato de crédito está compuesto por un único tramo de 5 mil 500 millones de euros, bajo la modalidad de crédito revolvente, a un plazo de cinco años y con dos opciones de extensión anual a petición de la propia empresa, hasta un vencimiento máximo de siete años.
“Telefónica ha sido líder en la industria y pionera a nivel global en la financiación sostenible, protagonizando las primeras emisiones de bonos e híbridos verdes y sostenibles del sector telco”, señala Laura Abasolo, CFCO del Grupo Telefónica.
Continúa venta de activos
Como parte de sus esfuerzos por reducir su deuda, Telefónica también habría concretado la venta de parte de su red de cobre en España al grupo de inversión australiana Macquarie, por un monto de 200 millones de euros, según reportan diversos medios locales.
Telefónica inició desde hace varios años un programa para la reducción de deuda a través de la venta de diversos activos, tales como sus filiales centroamericanas, y otros activos como el negocio de torres celulares.
La venta de los activos de cobre en España tendría además la doble intención de fortalecer su estrategia de despliegue de fibra óptica que ahora atiende a 4.8 millones de clientes en su país. En agosto del año pasado, Telefónica también anunció el cierre de mil centrales de cobre en el primer semestre, lo que equivale al desmantelamiento de 65 mil toneladas de cable de cobre.
En su momento, Telefónica aseguró que el cierre de dichas centrales le permite un ahorro energético de más de mil gigawatts por hora (GWh), que equivale a la eliminación de hasta 355 mil toneladas de CO2.